Pasión en Córdoba
La Sentencia de Córdoba bendice el nuevo manto de Gracia y Amparo
El hermano mayor, José Salamanca, reconoce que «estamos emocionados, es el culmen a más de cuarenta años»
El nuevo manto de Gracia y Amparo ya es una realidad para la hermandad de la Sentencia. En la ermita de la alegría y a puerta cerrada se ha estrenado una de las piezas que no solo va a engrandecer a la cofradía de San Nicolás si no a la Semana Santa de Córdoba. Más de cuatro años después de la presentación del proyecto y 25 desde que tuvo origen a más grandes rasgos con el inicio del palio, la Virgen de Gracia y Amparo luce -lo hará más aún el Lunes Santo- con esplendor.
José Salamanca , hermano mayor de la Sentencia, destacó a ABC que «estos han sido unos días muy bonitos en los que echamos mucho de menos esos ratos de convivencia y de hermandad en los preparativos en Cuaresma ». Salamanca contó que durante estos días «hemos recordado que esto era un sueño, porque son cuarenta y tantos años desde que todo empezó con Fray Ricardo; estamos emocionados, las caras de ayer eran para haberlas grabado».
En ese sentido dijo que « este es el culmen a cuatro años de trabajo ». «Es un trabajo de todos porque cada hermano ha aportado el granito que ha podido», añadió. Además apostilló que «no hay mal que por bien no venga porque lo vamos a disfrutar ahora pero también lo vamos a disfrutar el día que lo veamos bajo el palio de Gracia y Amparo en el Lunes Santo».
Entre sus recuerdos más gratos se queda con el día a día: «Me quedo con el seguimiento, cada visita que hemos hecho al taller de Francisco Pérez Artés . Este es su primer manto procesional. Así que me quedo con la expectación, van a ser dos días en los que invitamos a todo el que quiera a que lo vea».
El bordador de la enorme pieza ha sido Francisco Pérez Artés . Este ha sido su primer manto para la Semana Santa aunque reconoció a ABC que entregarla ha sido «un desahogo». « Ha sido un sufrimiento porque no veíamos la luz para acabarlo », confesó. Con el trabajo realizado, reconoció que «soy de los que piensan que las piezas son para verlas puestas porque un manto no se ve igual en un taller que aquí puesto en su imagen».
Es por eso que destacó que «ahora si está luciendo en su esplendor». «Han montando un altar precioso así que tengo una satisfacción enorme de verlo todo terminado y en su sitio», añadió. Este trabajo le ha supuesto una dedicación exclusiva dado que «desde que tuvimos el dibujo y pudimos empezar a trabajar en él no hay un solo día que no se hubiese trabajado; salvo unos encargos que teníamos medio terminados, hemos estado cuatro años en exclusiva dedicado al manto».
El bordado está realizado atendiendo al dibujo que en su día realizó el artista cordobés Rafael de Rueda , para el que ver el trabajo ya plasmado supone «una satisfacción tremenda» porque «es un tipo de proyecto que no esperas ver casi nunca en la vida». «Un manto es una pieza de primer orden que no se dibuja todos los días».
«En este caso además es con mucho cariño porque yo continué el trabajo de Garduño cuando falleció. Era un proyecto interesante porque era adaptarte a la idiosincrasia de su dibujo », relató. Es por eso que concluyó que en lo personal es «la culminación a un proyecto que nunca esperas ver terminado. Ha sido un reto muy difícil pero he disfrutado mucho», declaró a ABC.