Semana Santa Córdoba
Pablo Calvo (párroco de San Andrés): «No hay manifestación pública y hay que vivirlo en el corazón»
El sacerdote pide que acudamos a «la memoria y el recuerdo para llenar el vacío
San Andrés es sinónimo de Esperanza en el Domingo de Ramos. Sus puertas se abren para dar paso a la estación de penitencia de los sagrados titulares de esta hermandad. Nuestro Padre Jesús de las Penas y María Santísima de la Esperanza. El sacerdote que ejerce en esta parroquia es Pablo Calvo, quien invita a seguir viviendo esta época con las peculiraridades de la situación que atraviesa España.
Es Domingo de Ramos, aunque hay que estar en casa. ¿Cómo debe vivir este día el cristiano en casa?
El cristiano debe intentar profundizar en el sentido que tiene la Semana Santa. El sentido cristiano de la Semana Santa. Para los andaluces la religiosidad popular tiene dimensión a través de la imaginería y las procesiones , pero la Semana Santa es el acontecimiento de la Pasión, la muerte y resurrección de Jesucristo. Llevamos preparándonos 40 días y realmente la Semana Santa deberíamos esforzarnos en vivirla en ese sentido.
El Domingo de Ramos es el inicio de una semana junto a Jesucristo . Nosotros lo vamos a celebrar aunque va a ser distinto. Va a ser interior. Cada uno tiene que hacerlo de una forma más profunda, buscando en el corazón la raíz de su fe . Ahora no hay manifestación pública y cada uno lo va a vivir dentro.
Sin el Señor de las Penas y María Santísima de la Esperanza en la calle y sin gente en San Andrés. ¿Como se llena este vacío?
Las hermandades van a ofrecer cosas por internet para llegar a ellos. La hermandad de la Esperanza está recogiendo dibujos y fotos. El recuerdo y la memoria es lo que puede llenar el vacío . La memoria nos hace vivir y recordar acontecimientos en los que nos ha dado la salvación, donde hemos gozado, disfrutado. Utilizando ese mecanismo, podemos llenar el vacío a través de la memoria. Recordar cuando se levanta un paso, una marcha... Traer al presente el pasado que es como si presente estuviese.
¿Debe servir este momento para que los cofrades miren también dentro de las iglesias y no solo fuera?
Las hermandades tienen ese doble o triple enfoque. Hacia dentro, fuera y la caridad. Las hermandades están colaborando con nosotros. A nivel interno creo que es una labor personal de cada uno. Algunas hermandades lo están haciendo, como es el caso los Dolores y el septenario de forma virtual. La Esperanza y el Buen Suceso también están preparando cosas. Hay elementos para mirar hacia dentro y creo que cualquier gesto hay que valorarlo como mirando hacia dentro.
Las hermandades han sido conscientes de la situación y están ayudando todo lo posible. ¿Es este el verdadero fin de las cofradías?
Es uno de ellos. Los hermanos nos tenemos que ayudar. Es uno de los fines. No el único. También tienen un fin de crecimiento en la fe , de crecimiento comunitario. La iglesia es una hermandad en sí y a través de la devoción. Esa devoción, conforme se va viviendo, ayuda a la vida personal. Cristo nos invita a ello con sus propio vida.
¿Cómo lleva celebrar misas de forma virtual?
El deseo es que el Señor llegue a todos. Hay otros sacerdotes que retransmiten sus eucaristías con más medios pero lo importante es llegar. Yo a las siete de la mañana escucho al Papa . Rezo al mismo señor que lo hace él. Eso a mí a me ayuda. Cuando mis fieles me ven, sé que se que lo agradecen.
¿Cómo hay que dar gracias cuando todo esto pase?
Hay que dar gracias desde ya. No solo cuando pase. De todo se puede construir algo bueno cuando tenemos al Señor. Hay que saber dar gracias. Hay personas más afortunadas que otras y en unas cosas o en otras. Hay personas que han tenido que despedir a seres queridos pero pueden encontrar en su corazón algo positivo, algún elemento por el que dar gracias y descubrir que no le ha pasado algo que al de al lado sí. Hay que empezar a darlas desde ya .
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