PASIÓN EN CÓRDOBA
La Semana Santa de Córdoba «se borda» con las túnicas del Señor
Cada vez son más imágenes cristíferas con sus vestimentas bordadas
Símbolo de la realeza, el bordado en oro, cada vez es más habitual en la Semana Santa de Córdoba. La mayoría de las imágenes cristíferas que procesionan por las calles de la ciudad durante la semana «más esperada por los cofrades» ya lucen túnicas con algún tipo de bordado.
Sin embargo, más allá del significado simbólico que esconde el bordado en oro, y más allá del estético, existe un origen funcional en este tipo de túnicas. En concreto, antiguamente no existía luz artificial en las calles, por este motivo se utilizaba la tonalidad del oro para que resaltase la luz de las velas sobre las imágenes.
Por otro lado, al contrario de lo que pudiese parecer, las túnicas bordadas cuentan con mayor antigüedad que las lisas. La mayoría de las imágenes, en sus inicios, eran vestidas con ropajes bordados y fue a partir del siglo XX cuando aparecen las túnicas lisas. El motivo, parece ser, era acercar más la imagen del Señor a un rasgo humano, como sucedió con el Gran Poder de Sevilla.
Esta excusa, la de acercar la imagen del Señor a su lado más humano, también ha sido utilizada por muchas cofradías para justificar que su imagen cristífera llevase una túnica sin bordar, sin embargo, el motivo, más allá de este significado, se centraba en una causa económica.
Cada vez más túnicas bordadas
Sin embargo, ésto ya no es así y, actualmente, podemos encontrar este tipo de vestimentas en hermandades como la Sentencia, que estrenó la túnica elaborada por el bordador Francisco Pérez Artés hace algunos años. También la imagen de Nuestro Padre Jesús de las Penas, de la Esperanza luce este tipo de túnica bordada, obra de Jesús Rosado; o Humildad y Paciencia.
El último estreno que se ha conocido referente a una túnica bordada es la de la hermandad de la Pasión, cuya imagen titular cristífera lucirá una nueva vestimenta , elaborada por Jesús Rosado, en magna exposición de nazarenos «Coge tu cruz y sígueme», en la Mezquita-Catedral.