Semana Santa Córdoba 2022

Miércoles Santo en Córdoba: La ciudad se mira en sí misma

Los barrios interiores adoptan especial protagonismo en una jornada que sirve de definitiva bisagra

Lunes Santo en Córdoba, salir a la calle también era esto

Nazarenos de la Hermandad de la Pasión en San Basilio Álvaro Carmona

Álvaro R. Del Moral

La Córdoba de los barrios clásicos y la Semana Santa que rebota en la memoria se abren paso en la tarde del Miércoles Santo a la vez que la fiesta dobla su propio ecuador y apunta al Triduo Sacro . Todo empieza a convertirse en una carrera desbocada. Tenemos la certeza de que todo volverá a consumarse y hay que rendirse al gozo. Es víspera de festivo y si las obligaciones laborales lo permiten es un buen día para visitar a las cofradías desde la mañana gozando del esplendor de la ciudad para encontrar los pasos montados, rodeados de ese íntimo y esperado nerviosismo ante la inminencia de una nueva salida.

No hace falta recordar las dificultades que afronta la cofradía de La Piedad para alcanzar la Catedral desde su lejanísimo barrio de Las Palmeras que simbolizan, de alguna manera, los escollos que sortean sus vecinos para encarar el día a día. A la actual imagen del Crucificado no le queda demasiado tiempo en la calle. Será sustituido por otra imagen, obra de Antonio Bernal , debido al delicado estado de conservación de la actual. El cortejo alcanzará la Catedral para hacer su estación de penitencia ante el Santísimo. Pero los tramos de nazarenos, después de abandonar la carrera oficial volverán por Cardenal Herrero para finalizar su salida en el primer templo.

La cofradía más joven de la jornada es el Perdón . Vuelve a revelar la importancia que tuvo, con monseñor Gómez Aguilar a la cabeza, la feligresía de la Trinidad en el ‘boom’ cofradiero que se operó en la ciudad en la yema de los 80. Reside en la pequeña iglesia de San Roque , desde la que efectuará su salida después de haber estado a punto de prepararlo todo en el templo parroquial. Es cofradía vecina de la Catedral que conviene buscar en esas callejas de su entorno -del Indiano a Deanes- antes de que alcance el recorrido oficial. La hermandad avanza en la culminación del original paso de palio de la Virgen del Rocío y Lágrimas , el único de la ciudad que hace concesiones al arte califal según los diseños de Álvaro Abril.

De San Basilio llega, después de cruzar el fielato del Arco de las Caballerizas y despedirse de su barrio, la cofradía de Pasión. Evoca aquel tiempo de huertas y devociones cosidas al viejo templo de los frailes basilios. La corporación de hoy, que da culto al antiguo Señor de los Hortelanos , ha adaptado su recorrido a la cercanísima y reciente carrera oficial. No hace tanto era la primera del día y ahora tiene que salir en horas tardías . No dejen de buscarla en su feligresía. Allí cobra especial sentido la devoción añeja por el Señor de Pasión que podrá estrenar la nueva túnica -le llaman de la Corona- que le ha bordado Jesús Rosado bajo el diseño de Julio Ferreira.

El Calvario saliendo de San Lorenzo en 2019 Álvaro Carmona

El Calvario cumple tres siglos

La cofradía del Calvario cumple tres siglos. No es una historia lineal pero sí es un fervor ininterrumpido ligado a la parroquia de San Lorenzo y aquellos campos del Marrubial que dieron sentido al Vía Crucis fundacional de la antigua corporación. El dulce e intimista nazareno de Fray Juan de la Concepción recorrerá las viejas collaciones de la Magdalena, San Pedro y San Nicolás de la Ajerquía antes de incorporarse a la carrera oficial. Ha rodeado su cortejo de un sabor clasicista que conviene paladear con calma.

Pero esa intimidad se desborda si remontamos la ciudad en busca de la Paloma de Capuchinos . La Paz sigue aguardando su coronación pontificia, demorada al próximo otoño por imposición de la pandemia. La cofradía de Capuchinos también es fiel a sí misma y recorre las calles con una alegría desacomplejada que se refleja en el poderoso canasto del Señor de la Humildad y Paciencia y en la hermosura del palio ochavado que cobija a la dolorosa más popular de Juan Martínez Cerrillo. La Paz es más Paz en los jardines de la Merced, con la noche echada, antes encerrarse en su casa.

La Misericordia

Ya no es la última pero sí la dejamos para el final. La Misericordia sigue ejerciendo el elegante contrapunto de la jornada. Córdoba, y con ella toda la Semana Santa, se parece más a sí misma en las estrechuras de la calle del Poyo , la amplitud de la Corredera y, definitivamente, en la intimidad de Fernando Colón, el mejor molde callejero para un cortejo que encontró en las últimas luces del día nuevos registros para una paleta cromática en oro y malva, los colores que lucen flamantes después de pasar el viejo manto de las Adoratrices en los talleres de Juan Rosén. Pero si hay que elegir un momento para contemplar los nazarenos blancos debe ser esos minutos previos al crepúsculo en los que la cofradía se convierte en una estampa romántica.

La salida de 2022 encerrará otras claves , como la despedida de la actual fisonomía y proporciones del paso de palio de la Virgen de las Lágrimas que adecuará sus dimensiones -será algo más alto, más corto y suprimirá el vuelo independiente de las bambalinas- para la estación de penitencia de 2023.

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