Semana Santa Córdoba 2020
Cristóbal Prieto (nazareno del Sepulcro): «Ser nazareno implica un proceso de la maduración de la fe»
Este Viernes Santo cumplirá 48 años como nazareno de la cofradía
Ser nazareno implica ser otras muchas cosas.Vestir el hábito de nazareno significa manifestar públicamente la fe. Cristóbal Prieto , médico de cabecera de profesión lleva siendo durante casi medio siglo, tiempo que lleva formando parte de la hermandad del Sepulcro, nazareno de esta cofradía aunque lleva unido a la semana Santa mucho más. Prieto nació como cofrade en la hermandad de Jesús Caído y luego también fue hermano fundador de la cofradía de la Cena , con la que también continúa haciendo estación de penitencia cada Jueves Santo. Además de nazareno ha sido costalero y ha ocupado prácticamente todas las posiciones que se pueden ocupar en un desfile procesional.
¿Qué le llevó a ser nazareno y por qué del Sepulcro?
Soy nazareno y cofrade desde la cuna. Mis padres eran de Jesús Caído. Ahí vestí de esclavina desde que tenía un añito . En mi juventud tenía un grupo de amigos que eran congregantes en San Hipólito. Mis amigos eran de Buena Muerte y yo del Caído y salíamos el mismo día. Luego en el 73 el Sepulcro vino a menos. Ese año presentaron la dimisión y sugirieron que un grupo de chavales nos hiciéamos cargo de la cofradía. Nos hicimos en enero y en marzo presentamos las reglas y desde ese año he cumplido con todas las estaciones de penitencia. Hubieran sido 48 años con el Santo Sepulcro .
Y durante todo ese tiempo, ¿siempre ha sido siempre nazareno o también ha ocupado otros puestos?
Fui costalero también . Quiero recordar que en el 76 tuvimos la primera cuadrilla de costaleros con Rafael Muñoz. Fui costalero durante una época y luego cuando fui diputado mayor de gobierno, ensayaba pero en la salida me vestía de nazareno. He sacado la Cruz de guía , he ido en presidencia, portando insignias...
Cuando una persona decide ser nazareno y cumplir estación de penitencia con los titulares, ¿qué debe sentir?
Esto es un proceso de maduración. Cuando eres pequeño sales porque te atrae, por la tradición y cuando pasan los años maduras en tu fe y sales a manifestar públicamente eso, tu fe. Quieres reflejarla y manifestarla.
Todas las hermandades son diferentes entre sí, pero, ¿qué diferencia a la hermandad del Sepulcro?
Esta es una hermandad que ha evolucionado mucho desde lo cultual y lo estético. Desde la maduración de sus hermanos. Patrimonialmente tenía un paso y una bandera y poco más. Salían con otras cofradías y no tenía ni hermanos. Salimos los primeros años y luego ha habido varios puntos que nos han marcado muchísimo. Un punto clave fue a llegada de la virgen del Desconsuelo en la que intervino Fray Ricardo y otro punto clave fue en el 85 cuando la hermandad se cogió las reglas de la Inmaculada.
Esta hermandad ha demostrado una gran madurez volcándose con la obra social y el voluntariado. Eso al final también cuenta para distinguir a las hermandades, ¿no?
Eso es importante. Desde el punto de vista asistencial no ha tenido una fuerza interior aunque ha trabajado con Cáritas parroquial y los sacerdotes y no ha sido hasta esta última junta cuando se ha tomado más conciencia. Esto también va a ser un antes y un después y ahora las cofradías van a tener que pensar más en sus origines. Las cofradías son sindicatos católicos . Se fundaron con la función gremial de ayuda asistencial.
Como nazareno con una amplia trayectoria, ¿cómo ha notado la evolución de la Semana Santa?
Ha evolucionado una barbaridad. Córdoba no tenía Semana Santa. Patrimonialmente no tenían ni estandartes. Existían tres o cuatro cofradías de gran valor pero con un patrimonio mal conservado y las cofradías han echo todo nuevo. En los años 80 y 90 surgieron otras hermandades con un empuje impresionante que han cambiado el estilo y no solo el estético si no también de vivirla.
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