CRÓNICA
Semana Santa de Córdoba 2018: Un Lunes Santo sol radiante y frío, luz y tiniebla
Las hermandades cubren el primer día de pleno, en una jornada repleta de contrastes estéticos y de temperatura
Si habitualmente el Lunes Santo cordobés nos tiene acostumbrados a una jornada de extremos contrastes , ayer lo fue doblemente. Así, como cada año, nada tiene que ver la estética de luz de hermandades como la Merced o la Estrella -por citar sólo algunas- con la oscuridad de otras como Ánimas y el Vía Crucis. Sin embargo, ayer el sol radiante y hasta cálido de las 16.00 horas se volvió en noche cerrada y fría a partir de las 23.00 horas, cuando todas las cofradías encararaban ya el retorno a sus templos.
1
Sol y frío coronan al Zumbacón
Tarde-noche primaveral de las más soleadas y frías que se recuerdan en Córdoba, haciendo honor al clásico «Lunes Santo, el día de los contrastes de nuestra Semana Santa ». Fue precisamente en el Zumbacón donde más claro pudo verse este antagonismo tan primaveral de tarde rondando los 20 grados y noche casi invernal muy por debajo de los 10. Así, pasadas las 15.00 horas el entorno de la parroquia de San Antonio de Padua se iba llenando por momentos en busca del mejor sitio desde el que ver al Señor Coronado de Espinas , ayer bien pertrechado con una flamante clámide que le había regalado el Grupo Joven de la cofradía.
Al fin, al filo de las 16.00 horas la hermandad se echó a la calle sin el más mínimo temor de precipitaciones. Lucía un sol radiante y prueba de ello es que los rayos chocaban de forma espectacular contra el dorado del paso de misterio. Todo ello además con el brillante acompañamiento musical de la Banda de la Coronación , que, a la salida, y tras la »Marcha Real», interpretó «Humillado» y «Pasión, Muerte y Resurrección», marchas procesionales que agradeció la cuadrilla para abrirse paso camino de la carrera oficial.
El Señor Coronado, exornado con flor morada y espinas , tuvo momentos muy especiales a lo largo del recorrido. Entre ellos, su paso por el barrio de San Pedro, que va convirtiéndose año tras año en uno de los entornos de mayor belleza para la cofradía. Aquí, aún con sol radiante, el Cristo mercedario parecía abrirse paso camino un soleado horizonte. Sol y temperatura agradable que, una vez pasada la Catedral, se tornaron en noche cerrada y frío en dirección nuevamente al Zumbacón.
2
Más mercedaria que nunca
La Virgen de la Merced , la Dolorosa que Francisco Buiza esculpió para la hermandad del Zumbacón, nunca antes había lucido tan mercedaria como lo hizo ayer. El Lunes Santo de 2018 pasará a la historia como el año en el que la corporación se sumó al Año Jubilar por el 800 aniversario de la creación de la Orden de la Merced , pues fue en 1218 –concretamente el 2 de agosto de aquel año- cuando la Virgen María descendió de los cielos para decirle a San Pedro Nolasco que tenía que crear lo que hoy conocemos como la orden mercedario para «salvar y redimir a los cautivos y cristianos que se encontraban en grave peligro bajo el dominio musulmán».
La Merced salí ayer del Zumbacón diferente. Parecía más alegre y además presentaba elementos que ayudaban a recordar el Año Jubilar. Así, en una de las últimas velas de la candelería –en la última tanda- podía leerse « Mi vida por tu libertad ». Además también vestía de mercedaria con el escudo de la orden.
Marchas procesionales de relumbrón sonaron ayer en honor a la Virgen, con un paso de palio bien capitaneado por José Fernández , que hace poesía cada vez que se dirige a sus costaleros a la hora de la «levantá». «Reina de la Merced», «Coronación por San Pedro» y «Virgen de los Negritos» fueron algunas de las marchas que interpretaron los músicos de la Banda Tubamirum, de Cañete de las Torres.
3
«Saeta» para Jesús Redentor
Hay momentos tan especiales que quedan grabados a fuego en el corazón. Son instantes capaces de atravesar el corazón y conmover de manera extaordinara. Pues ayer, en la salida del Señor de la Redención, hubo muchos de éstos, pero uno de ellos tuvo lugar en el arranque de la estación de penitencia, cuando poco después de salir del templo de San Fernando sonó la marcha «Saeta». Los sones de la Agrupación de la Redención y el buen hacer de los costaleros del paso de misterio provocaron muchas lágrimas entre los asistentes.
Pero hubo más momentos de gran belleza, como cuando el paso de misterio asomó a la calle Goya y el dorado lució deslumbrante. O cuando una vecina del barrio de la Huerta de la Reina paró el paso para dedicarle una emotiva y sentida saeta. O cuando volvió a pisar los Jardines de la Agricultura, ese bosque urbano que apenas deja pasar los rayos de sol entre los árboles.
Un camino maravilloso , en cualquier caso, desde San Fernando hasta la carrera oficial –y, por tanto, la Catedral-, en el que la hermandad demostró que es una cofradía más consolidada y que rezuma un total juventud. «Estrella» y «Bajo tus pies Redención» fueron otras de las marchas que la agrupación interpretó para su titular. Agrupación que ayer superó el centenar de músicos detrás de Jesús Redentor .
4
Estrella triunfal
La Virgen de la Estrella despierta cada año más devociones, pero no sólo entre los vecinos de la Huerta de la Reina , sino también entre otros muchos cordobeses que se desplazan a este barrio para asistir a su salida procesional desde San Fernando. La titular de la cofradía salió del templo, como es tradición, con el «Himno Nacional» y después recibió el tributo de sus músicos –los de la Banda de la Estrella - con marchas como «Al cielo vuestra Estrella» y «como tú ninguna».
Ayer, como principal novedad, la Reina de la Huerta de la Reina lució un relicario de Santa Rafaela María y numerosas saetas, como la que le dedicó «Paqui» en su barrio. Una saeta llena de sentimiento en la que no faltó el tributo a la parroquia de San Fernando, la sede canónica de la cofradía y hogar de la Estrella.
Rosas como exorno floral y un azul muy suyo remataron la impronta de esta Virgen en su paseo por las calles de Córdoba, que tuvo entre sus puntos de mayor belleza la propia Catedral y los Jardines de la Agricultura, cada año más repletos de personas para no perderse un segundo de esta Virgen.
5
Vera Cruz sobre calvario rojo
El Campo de la Verdad , en la margen izquierda del Guadalquivir, es uno de los barrios más cofrades de la ciudad. Por eso, cada Lunes Santo , al igual que ocurre cada Domingo de Ramos con el Amor o Viernes Santo con el Descendimiento, este enclave atrae a miles de personas para asistir a la salida de la Vera Cruz . Es el Señor, sobre calvario de clavel rojo, en el momento de recibir la cruz, a la que abraza.
Su paseo hacia el Puente Romano en dirección a la Catedral dejó momentos muy notables, como los de su salida, cuando el capataz señalaba a sus costaleros su buen hacer en la salida, con los sones de «Abrazo a tu cruz» o «Señor de los Reyes», marchas que no suelen faltar en el repertorio a este titular.
La nota menos positiva de la jornada se produjo cuando se descolgó parte del brazo del Señor , precisamente por el Puente Romano. Rápidamente, los hermanos de la cofradía subieron al calvario rojo para subsanar el incidente, que, como suele decirse, provocó el «susto» a muchos de los que allí se encontraban. La cofradía perdió 30 minutos que luego recuperó gracias al buen hacer de la corporación.
6
Reina del Campo de la Verdad
María Santísima del Dulce Nombre fue protagonista de la tarde-noche del Lunes Santo en el Campo de la Verdad. Lo fue por muchos motivos, pero, sobre todo, por la belleza que rezuma y el cada vez mayor número de fieles que tiene. Ayer, seguida por los músicos de la Banda de la Esperanza , realizó un paseo repleto de belleza desde la parroquia de San José y Espíritu Santo hasta la Catedral. No le faltó en la salida el ya tradicional saludo a la otra titular de este mismo templo, la Virgen del Buen Fin , de la hermandad del Descendimiento.
Entre los detalles más singulares destacó el momento en el que los músicos interpretaron la marcha « Virgen del Dulce Nombre », este año con unos matices especiales, pues hace un año que falleció el autor de esta marcha, Pedro Morales .
También fue muy especial el momento de su paso por la zona de San Francisco y El Potro , un trayecto en el que la Banda de la Esperanza interpretó el clásico «Hiniesta Coronada». La noche hizo que ganara en belleza esta dolorosa.
7
Sentencia madura y joven
Pocas hermandades pueden presumir de tanta madurez como juventud y jovialidad como la Sentencia. Es algo que quedó evidente y palpable ayer durante su estación de penitencia, con signos más que claros de ambas virtudes. El Señor de la Sentencia , gran obra del maestro Martínez Cerrillo , quedó arropado tanto por el clasicismo del repertorio musical que eligió la cofradía, con marchas como « Sentencia de Cristo » y « Cachorro » como por la alegría de los más de un centenar de niños que se repartían a lo largo de su cortejo procesional.
Muy luminoso en su salida desde la parroquia de San Nicolás de la Villa y muy recogido en su retorno desde la Catedral. De especial belleza fue su paso por la zona de Fléming, a la que confiere un ambiente cofrade sin precedentes. Por aquí sonó «Por Triana soberano», por parte de los integrantes de la Banda de Cornetas y Tambores del Santísimo Cristo de la Victoria (León). A su llegada a la carrera oficial, la Sentencia se presentó ya con noche cerrada y los cirios bien encendidos y alumbrando al Señor.
8
Gracia y Amparo
La salida de la Virgen de Gracia y Amparo no es una salida más en el Lunes Santo de Córdoba. Es diferente. Lo es por muchos motivos. Para empezar, por la complicada maniobra que la cuadrilla tiene que hacer para salir del lateral de la parroquia de San Nicolás de la Villa. Ayer, bien acompañada por los músicos de la Banda de Nuestra Señora del Águila de Alcalá de Guadaira (Sevilla) , que interpretó marchas de alto nivel y clasicidad como «Reina de San Nicolás» y «Corpus Christi», que sonaron en diversos momentos de la estación de penitencia.
Otro de los momentos más especiales que vivió esta cofradía tuvo lugar cuando sonó «Madrugá» al paso de la cofradía por Fléming. Pero, sin duda alguna, cuando esta Virgen del siglo XVIII gana en belleza es cuando sus costaleros, precedidos por una larga hilera de nazarenos, la llevan con noche cerrada por las calles de Córdoba. Las calles Blanco Belmonte o Barroso son algunos de los viarios donde la Virgen de Gracia y Amparo ganó en belleza.
9
Silencio y luto en la Trinidad
El tañir de las campanas en la parroquia de San Juan y Todos los Santos anunció ayer que la salida de la hermandad del Vía Crucis se iba a producir en breve. Mientras tanto, en la plaza de la Trinidad, como suele decirse, no cabía un alfiler. Centenares de cordobeses y turistas atraídos por la singular estética de este cortejo abarrotaban la plaza. El silencio se apoderó de este rincón del Casco Histórico cuando la cruz de guía salió del templo y los enlutados nazarenos fueron ganando metros en la calle.
Con tambores roncos y un cortejo muy austero , esta cofradía fue la última en recogerse en la tarde-noche del Lunes Santo. Además, junto con ánimas, la cofradía que puso la nota de oscuridad a una jornada que abren otro tipo de hermandades. Sabor castellano , en definitiva, el que dejó otro año más esta cofradía a su paso por las calles de Córdoba.
10
Cita con la tiniebla en San Lorenzo
Sin duda alguna que hay una infinidad de motivos para defender el cambio de la carrera oficial a la Catedral, pero seguro que uno de ellos es ver a Ánimas llegando a este barrio tan castizo y ver cómo accede al primer templo de la Diócesis de Córdoba . La cofradía de San Lorenzo , junto con el Vía Crucis, rompen con la luminosidad de la tarde del Lunes Santo para tornar el día en oscuro. Sin embargo, le añade tiniebla y tenebrismo, factores que lo colman de singularidad.
El canto del «Miserere» , el velo de tiniebla, el calvario de iris morado, los faroles del Viático, el palio de respeto y, en general, todo el conjunto se sumaron ayer a una noche perfecta, muy alejada del temor de otros años a la lluvia. Ayer, si acaso, hizo algo de frío en la noche cordobesa. Algo menos de diez grados cuando afrontó su regreso a la parroquia de San Lorenzo , que, como cada año, estaba repleta de personas que no querían perderse este momento tan único de la Semana Santa cordobesa .
Broche de oro, en cualquier caso, para culminar el primer día de pleno de cofradías en la Semana Santa cordobesa.
11
Tristezas bajo baldaquino
La Madre de Dios en sus Tristezas es la Virgen que sirve de perfecto epílogo al Lunes Santo cordobés y ayer, bajo baldaquino , dejó ver grandes momentos. Instantes repletos de clasicismo y belleza que recuerdan al buen saber hacer de los impulsores de esta hermandad tan diferente en Córdoba.
Si al Cristo de Ánimas le cantaban el «Miserere», para la Virgen el coro femenino interpretaba el « Stabat Mater ». Salió con algo de sol aún desde la parroquia de San Lorenzo, rayos de sol que poco a poco fueron desapareciendo camino de la Catedral. Y en regreso, todo noche cerrada y un ambiente que ayuda mucho y bien al momento que representa esta cofradía.