El Sagrado Corazón recorre las calles del centro de Córdoba en una jornada muy procesional

La previsión meteorológica apuntaba cierto riesgo de tormentas, algo de viento y un calor de justicia, de esos de pleno mes de julio o primeros días de agosto. Todo ello para las horas en las que el Sagrado Corazón debía estar en la calle, abriéndose paso por el viario del centro de la ciudad desde su sede, la iglesia de San Hipólito y con los sones siempre hermosos de la Banda de la Esperanza . Prácticamente todo sucedió conforme al guión, a excepción de las previsibles gotas de lluvia que podrían haber aguado esta fiesta cofrade que suele marcar el final del curso.

El cortejo salió puntual, a las 20.30 , desde San Hipólito –media hora antes de que el Corpus Christi de la Huerta de la Reina tomara la calle-. Tras sonar el «Himno Nacional», que precedió a «Triunfal» y «Rey de Reyes», apareció el Sagrado Corazón, bien exornado con flores blancas , que resplandecían aún más si cabe sobre el dorado del paso procesional.

Tras abandonar la plaza, el cortejo recorrió puntos que son un clásico en su trazado, como la plaza de los Aladreros o la propia Tendillas, así como la peatonal Cruz Conde y la avenida Gran Capitán en su tramo peatonal –bulevar-. Sencillo y sobrio y con un repertorio musical bien escogido e interpretado. Para tercminar, ya con noche cerrada, en San Ignacio de Loyola. Broche de oro para una fiesta bien arropada por cofrades y fieles del centro.