Los rocieros cordobeses regresan del Rocío cargados de fe y pensando en la romería del 2019

Dicen que los rocieros no cuentan el paso del tiempo en años, sino en Rocíos, en romerías, y ya son 41 las que cumplirán este próximo mayo los romeros cordobeses peregrinando hasta las plantas de la «Blanca Paloma» , la Patrona de Almonte, cada mes de mayo, o junio, dependiendo de la fecha de la Semana Santa.

Este sábado, ante el altar de la casa hermandad que la filial cordobesa tiene en la aldea del Rocío , los rocieros de la ciudad de la Mezquita-Catedral han celebrado una eucaristía en conmemoración del 41 aniversario de la refundación de esta cofradía de Gloria.

Sobre las 22.30 horas, los hermanos de la filial se han reunido en el pasillo central que une los dos patios de su sede social en la tierra marismeña, para escuchar, «atentamente», las palabras de su capellán de camino, Tomás Pajuelo y los cantos del coro de la hermandad del Rocío de Córdoba.

Tras la eucaristía, como es tradicional en esta romería onubense, los romeros se han congregado alrededor de la candela instalada en su casa hermandad y han rezado a la Virgen del Rocío como mejor saben, a través de los cantes por rumbas y sevillanas , hasta altas horas de la madrugada.

Al día siguiente, este domingo, día 3 febrero, ha tenido lugar uno de los momentos «más entrañables» en la vida de los rocieros. Los pequeños romeros, en conmemoración de la Presentación del Niño Jesús al Templo, la Candelaria , han sido pasados bajo el manto de la Blanca Paloma, para «convertirse en rocieros para toda la vida».