CUARTO DÍA
Los rocieros afrontan uno de los caminos «más duros» que se recuerdan
La lluvia caída este domingo obligó a la hermandad a hacer más tramos por carretera por estar algunas vía intransitables
La hermandad cordobesa del Rocío sigue luchando contra las inclemencias meteorológicas en su camino hacia la aldea almonteña . En la jornada del domingo, la cuarta en la peregrinación, la expedición romera tenía por delante el día de mayor recorrido del camino, con algo más de 40 kilómetros de trayecto desde la localidad de La Luisiana. Tras una tregua parcial el pasado sábado, los peregrinos sufrieron ayer un tiempo totalmente intempestivo que inundó las calles y caminos por los que tenía que pasar la hermandad.
Desde muy temprano, los romeros se pusieron en marcha conscientes de que completar los 40 kilómetros bajo la lluvia iba a ser una tarea difícil. Asimismo, antes de las ocho de la mañana, la filial cordobesa colgaba en sus redes sociales el siguiente mensaje: «De nuevo ayer no pudimos celebrar la Santa Misa en el pueblo de La Luisiana y compartir la noche con el pueblo y hermanos. Un nuevo día donde ya ha empezado a rodar la rueda de nuestro Glorioso y Bendito Simpecado. Día lluvioso, largo y duro el que nos espera, con más de 40 kilómetros por andar, pero siempre pensando en la recompensa, Ella».
De esta forma, la corporación rociera se lamentaba de los perjuicios que el agua estaba causando en su discurrir. No obstante, estos obstáculos no fueron óbice para que los romeros continuaran con el plan establecido hasta Fuentes de Andalucía , localidad a la que llegaron por la mañana y desde la que partieron hasta el Cortijo El Valenciano, donde los romeros fueron agasajados con comida y bebida para reponer fuerzas. «Ha sido un trayecto muy complicado, hemos tenido que cambiar el plan por los caminos porque estaban impracticables y hemos cogido un tramo por carretera», explicaba Francisco Rodríguez, uno de los romeros más veteranos y ex hermano mayor de la cofradía .
Tras un breve descanso para almorzar, la comitiva emprendía de nuevo su marcha para afrontar los trece kilómetros que los separaban de la siguiente parada. Sin duda, el inicio del Rocío 2016 está siendo uno de los más duros que se recuerdan. La lluvia está obligando a la hermandad a realizar un sobreesfuerzo que están sufriendo, sobretodo, los peregrinos que hacen el camino a pie . «Hemos tenido años de mucho calor, de tormentas fuertes, pero en mis más de dos décadas no recuerdo tanta agua seguida como este año», evoca Rodríguez.
No obstante, los romeros intentan poner buena cara al mal tiempo y llevan la peregrinación «compartiendo momentos juntos, nos hacemos visitas a las carretas, charlamos y afrontamos la lluvia con alegría», concluye el ex hermano mayor del Rocío.
En la misma línea, se expresaba Eloy Moreno, romero de la hermandad cordobesa, que aseguró que "a pesar de lo fatídico del día, seguimos confiando en Nuestra Señora del Rocío , motivo principal de nuestro caminar».