SEMANA SANTA DE CÓRDOBA 2020
La restauración de la túnica del Prendimiento de Córdoba, del desgarro a lucir en el besamanos
Los talleres Cyrta tuvieron que recuperar una pieza con varios problemas de conservación
La estampa de Nuestro Padre Jesús, Divino Salvador, en su Prendimiento , con una antigua túnica restaurada, ha sido una de las imágenes de esta Cuaresma en Córdoba . Pero para que se viera en el besamanos de este primer viernes de marzo ha habido que restaurarla y no ha sido fácil. El proceso para recuperar esta pieza ha sido delicado y singular y se ha hecho en la empresa sevillana Cyrta , especializada en este tipo de trabajos, y cuenta con mucha documentación gráfica y escrita, que permite relatar todo el proceso.
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El diagnóstico de la firma aseguraba que el estado de la pieza era «deficiente» y eso se debía a por un lado a la «fragilidad» de los materiales que se habían empleado y por otra al uso propio de la prenda que se pone y quita. Había perdido mucho pelo, hasta el punto de que su estado se consideraba «alarmante» , pero también el desgarro que había en la zona trasera del hombro derecho, además de un corte en una de las mangas. El criterio de la empresa Cyrta para actuar era el de conservación, y para eso se parte del «respeto al original» y de la necesidad de conservar todos los elementos con los que se cuenta.
La intervención partía de un criterio claro: «El original deberá ser conservado íntegramente sin opción a excluir o desechar ninguna de sus partes, al menos mientras éstas no desvirtúen la correcta lectura de la obra». Es más, también las intervenciones tenían que ser discernibles en el conjunto .
Con el criterio de mínima intervención, los trabajos realizados en la túnica comenzaron con un proceso de microaspiración , que tenía que eliminar las partículas de polvo y suciedad que se hubieran acumulado en la pieza. A partir de ahí, la labor continuó con la humidificación , con la que se aplica vapor frío para rehidratar las fibras. Así recuperan la flexibilidad y resistencia que han perdido con el tiempo. Con el posterior alineado se eliminan dobleces y así la túnica recupera su morfología original.
El trabajo siguió después con un trabajo que se llama consolidación , y que implica solucionar el problema del desgarro en el hombro derecho. Para eso se aplica un tejido principal de refuerzo, que tendrá que tener el mismo color exacto que el original, que se une al soporte mediante distintos puntos de costura.
El punto más delicado estaba precisamente en este desgarro del hombro. A partir de ahí quedaba la limpieza toda la ornamentación bordada en oro, que procedía de trajes de luces de los diestros José María Martorell y Manuel Calero «Calerito» . Para eso se emplearon los materiales disolventes propios que terminaron de dar el resultado que vieron todos los que acudieron.