Regresa la buganvilla a la Cuesta del Bailío

Ni siquiera la buganvilla de la Cuesta del Bailío quiere perderse la próxima Semana Santa. Si hace justo un año el Ayuntamiento decidía podarla para mejorar su aspecto y evitar el excesivo volumen que había tomado, la famosa planta bajo la que se encuentra el azulejo azul amarillo de la Virgen de los Dolores ha vuelto a recobrar vida y ya asoma por los tejados de este clásico rincón cordobés.

Aunque con un color aún más apagado del habitual y con menos frondosidad, la buganvilla de Capuchinos ha vuelto para quedarse. Recientemente, se ha cumplido un año de la agresiva poda que realizó sobre la planta el Ayuntamiento, que actuó sobre ella por dos motivos. En primer lugar, la cofradía de los Dolores había incluido el ramaje como un obstáculo para el tránsito de sus pasos, sobre todo del Cristo. Además, la buganvilla ofrecía un aspecto de sequedad bastante preocupante.

No obstante, el tronco de esta planta está en uno de los patios que rodean a San Jacinto , justo tras el camarín de la Virgen de los Dolores, si bien las hojas de color morado caen hacia la Cuesta. A esto hay que añadir la prolífica descendencia de la planta, que cuelga del convento de Capuchinos , y que cae al Bailío.

Doce meses después, la Cuesta comienza a recuperar su aspecto más clásico y el color morado vuelve a lucir en la pared encalada. Tras un año de ausencia, la buganvilla volverá a ser testigo del paso de las cofradías por este rincón y protagonista del florido mes de mayo .