Rafael de Rueda suma importantes diseños para las cofradías en el último año

El diseñador cordobés Rafael de Rueda se encuentra, como suele decirse, en un extraordinario momento de forma. Un momento feliz del que dice que se habla de ello «por la coincidiencia y la casualidad». Lo que resulta indudable es que sus últimas creaciones, aparte de su innegable carácter mediático, poseen una bella factura. Son los casos del palio de la Virgen de la Alegría y el manto de la Virgen de Gracia y Amparo , ambos en Córdoba, y la túnica del Señor de los Gitanos , en Sevilla.

Estos tres trabajos son sólo algunos de los centenares de ejemplos que forman parte de una abundante obra, presente prácticamente en todas las provincias andaluzas e incluso fuera de esta comunidad. El propio Rafael de Rueda cita a Zaragoza y Valladolid como dos de las provincias hasta donde ha llegado su creatividad.

Mantos, palios, banderines, estandartes, insignias de todos los tipos y hasta se ha atrevido con las túnicas, un apartado al que no había llegado hasta hace poco, pero en el que ya ha dejado su impronta –para las hermandades de los Gitanos , en Sevilla, y la Esperanza y la Sentencia , en Córdoba-.

El autor atesora en su currículum importantes obras, algunas de ellas muy especiales para él. Como no podía ser de otra manera, el palio para la hermandad del Buen Suceso es una de esos diseños primitivos de los que guarda un gran recuerdo. No hay que olvidar que es vecino del barrio de San Andrés e incluso forma parte de la propia corporación. Un «cariño» especial, como el propio diseñador reconoce.