Su primera vez rumbo a El Rocío

Cada año hay alguien nuevo que se suma a la hermandad del Rocío para realizar el camino a la aldea de Almonte. Carmen Gallegos , cordobesa de 49 años de edad, es una de ellas en 2016. Confiesa que se hizo hermana de la cofradía para formar parte del grupo de 200 personas que desde la pasada semana cubren el itinerario Córdoba-El Rocío . Lo hace además en un año que, por cuestiones meteorológicos, es el «más duro que se recuerda».

Tras los pasos de Carmen Gallegos queda una estela de sentimientos y recuerdos muy profundos. Ella hace el camino como promesa y tributo a un familiar –su hermano- fallecido recientemente. Lo realiza además a pie, de manera que su esfuerzo y sacrificio es doble y, por qué, ejemplarizante. A su juicio, la mejor satisfacción es simplemente «llegar a El Rocío». Añade a este respecto que, a falta de una preparación expresa para el derroche físico que requiere cubrir etapas de hasta 50 kilómetros, la « fuerza me la darán mi hermano y la Virgen del Rocío ».

Para ella todo es una experiencia diferente , tanto el camino propiamente dicho como la convivencia que tienen los rocieros en su recorrido hasta Almonte. Asegura que lo mejor que le ha pasado desde que inicio el camino es «conocer a personas como Peri y su señora, Paqui, que son los que se encargan de abastecernos».

No tiene duda de que repetirá el año que viene, todo ello a pesar de que la experiencia está siendo especialmente dura. «No para de llover y tenemos que recorrer más kilómetros como consecuencia de los rodeos que hemos de dar al camino inicialmente trazado, ahora convertido en un barrizal ».