HISTORIA
La presencia de la mujer en las cofradías del siglo XVII en Córdoba
Aunque no existía discriminación por sexos, su participación estaba vetada en algunos actos de la hermandad
La presencia activa de la mujer en la vida diaria de las cofradías es una realidad más que constatada. Tal es así, que es habitual que la mujer esté presente en todos los estamentos cofrades sin que exista una distinción por sexos. Sin embargo, y aunque pueda parecer lo contrario, la presencia de la mujer en las cofradías cordobesas del siglo XVII era bastante notable , aunque su participación estaba vetada en algunos actos de la hermandad.
Así lo recoge el libro «La Pasión de Córdoba» , publicado hace algunos años por ABC con el patrocinio de Cajasur. Y es que la mujer estaba muy presente en las hermandades de la época, según recogen las reglas de estas corporaciones, aunque con una participación limitada. Así por ejemplo, la hermandad de las Angustias recogía esta prohibición: «[…] y asimismo con que las mugeres cofradas della no asistan en las congregaciones con los hermanos cofrades de la dicha cofradía ni salgan en la disciplina della, salvo alumbrando y entonces sin túnicas descubiertas con sus mantos».
Intervención diocesana
Algo similar ocurría con la cofradía de la Soledad de la villa de Cabra , que imponía estas mismas obligaciones en sus primitivas reglas llevadas a cabo en julio de 1587. Como se indica en «La Pasión de Córdoba», se desconocen las causas que motivaron la intervención de la autoridad diocesana , incorporando estas prohibiciones en la confirmación de las reglas. Y es que posiblemente, con anterioridad a 1587, las mujeres de la cofradía de las Angustias podrían haber participado como disciplinantes en la estación de penitencia del Viernes Santo.
Tal es la notoriedad de la mujer en las cofradías en el siglo XVII que como recogen las cuentas de la hermandad de la Vera Cruz , de los 214 hermanos fallecidos entre 1671 y 1700, 76 eran mujeres , lo que supone un 35, 5% , una cifra considerable a razón de la época. Igual ocurría con la mencionada hermandad de las Angustias, donde de los 338 hermanos fallecidos entre 1640 y 1701, 122 eran mujeres , lo que supone un 36%.