Pasión en Córdoba
Plata y madera, la Cruz de la Vida para el Señor de los Reyes de Córdoba ya es una realidad
La archicofradía de la Vera-Cruz presenta y bendice la obra del orfebre Manuel Valera con diseño de Curro Claros
La plata sobre madera de cedro con acabado en caoba hacen pedagogía del sacrificio de Jesucristo y la redención del mundo. La Cruz de la Vida de Nuestro Señor de los Reyes es pura catequesis y aglutina simbología, originalidad y complejidad técnica.
En el día del Dulce Nombre de María (su cotitular), la archicofradía de la Vera-Cruz desveló una de las novedades patrimoniales más esperadas en el universo cofrade de Córdoba. La Cruz de la Vida, con diseño del malagueño Curro Claros y ejecución en el taller del cordobés Manuel Valera, es de mayores dimensiones que la actual, pero con su inclinación, visualmente no se apreciará.
Esta nueva cruz en orfebrería sobre base en madera color caoba sustituirá a la cruz arbórea que hasta ahora abraza el Señor. Desde este lunes empezará a portarla, si bien está por decidir si la llevará siempre en su capilla o sólo en las ocasiones especiales, como en la estación de penitencia del Lunes Santo .
Manuel Valera indicó que cada hoja se cinceló a mano para que el peso acumulativo de los metales fuera el menor posible. Para que la imagen del Señor no sufra este exceso de peso , ha creado una pieza metálica a modo de cirineo, que es la que soportará la carga. En la cruceta presenta una gran cartela rodeada de rayos . La plata de ley está ligeramente oxidada para armonizar con el color de la madera. Los querubines resaltan en marfil .
Valera indicó que la talla y el barniz se realizaron con carpintería tradicional, mientras que en la parte de orfebrería se recurrió a repujado , cincelado y microfusión.
Los tramos
La Pasión, Muerte y Resurrección del Señor se encuentran en los tramos visibles en esta joya: el primer tramo, el inferior, tiene palmas y olivos, alusivos a la entrada en Jerusalén. El segundo, rosas de la Pasión. El tercer tramo, cardos y espinos, de la muerte.
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Tanto el travesaño del madero como su parte superior reflejan la Gloria con azucenas (pureza), laurel (victoria) y espigas y vid. Hay una alusión en latín a Cristo como Rey de Reyes. Broches con cuatro caras representan las doce tribus de Israel . La realeza de Jesús también es visible en las cuatro coronas a modo de cantoneras en cada extremo de la cruz.
La hermandad con sede en la parroquia San José y Espíritu Santo aprobó su elaboración a finales del año 2019 y, pese a la pandemia, apostó por terminarla y apoyar, así, en tiempos de gran dificultad, al sector de la orfebrería y el diseño. También ha sido fiel el compromiso de todas las familias donantes, que asistieron al acto de presentación en la tarde del domingo.
Un pergamino con todos sus nombres permanecerá en el interior de la nueva cruz. El hermano mayor, Manuel Hernández, alabó la implicación de tantos devotos que han sufragado la pieza, con valores que persisten frente al laicismo. Por su parte, Salud Aguilar , la anterior hermana mayor de la Vera-Cruz, indicó que el Señor abraza «el madero de la vida, no de muerte».
El diseñador Curro Claros no pudo estar presente en la cita. El domingo fue el primer día del triduo a la Vera-Cruz, y el elegido para mostrar la nueva pieza y bendecirla.
La cruz cobra en el paso del Señor de los Reyes mucha importancia , ya que la imagen la abraza místicamente , como elemento que hace posible la redención. La Vera-Cruz ya dispone de otro trabajo previo de Manuel Valera, una custodia de plata sobredorada.
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