La Cuaresma en ABC

El patero del domingo | 'Nazareno descalzo', por Luis Miranda

Aprendiste la profesión con códigos sólidos que no tenían que ver con lo viral

Nazarenos ante María Santísima de la Esperanza un Domingo de Ramos de Córdoba Álvaro Carmona
Luis Miranda

Esta funcionalidad es sólo para registrados

En aquellos años no sabíamos lo que era el posicionamiento SEO , ni maldita la falta que nos hacía, Jose. Los mánagers eran para los artistas y no había más perfiles que los de la Macarena . Aprendiste la profesión con códigos antiguos y sólidos que no tenían que ver con metadatos ni con pegos que se hicieran virales. La pregunta, directa; la repregunta, preparada por si se salían por la tangente; el enfoque, claro, y la metáfora, en la punta de los dedos para ayudar a explicar el mundo.

Dicen que el fruto del trabajo del periodista es efímero y al cabo de unos días sus letras pueden terminar impresas en un rodaballo , pero estos días que te hemos dicho adiós, Jose, yo he mirado muchas páginas que ni olvidaré ni quiero que nadie deje de disfrutar durante mucho tiempo, porque su lectura enseña, admira y entretiene cuando han pasado más de diez años del día en que las escribiste. En estas horas de abismo en que nos ha dejado tu marcha -tan rápida, tan inesperada, tan temprana- he pensado en el reportaje magistral de La Talegona , cuando Enrique Morente te llamó a la redacción para hablar de «la tía María»; en la mañana en que acorralaste a Asenjo a preguntas para que se mojara en el asunto de las costaleras de los Dolores , en las entrevistas a los pregoneros, en las noches a pie de botellón para que nadie tergiversase lo que tenías que ver con los ojos y en lo bien que contabas en los Patios lo que sólo tú encontrabas.

Merecen el recuerdo esas páginas, amigo, porque son el ejemplo de un tiempo en vías de extinción, cuando el aplauso, si llegaba, se conquistaba con rigor, esfuerzo y honor a la verdad, y no con adjetivos babosos para sobornar a egos hinchados, y cuando el compromiso con el código eterno del periodismo que defendiste sin cansancio tenía la verdad absoluta de tu estampa de nazareno descalzo delante de tu Virgen de la Esperanza .

Comentarios
0
Comparte esta noticia por correo electrónico

*Campos obligatorios

Algunos campos contienen errores

Tu mensaje se ha enviado con éxito

Reporta un error en esta noticia

*Campos obligatorios

Algunos campos contienen errores

Tu mensaje se ha enviado con éxito

Muchas gracias por tu participación