PROVINCIA
Pasión por Jesús Nazareno en Baena
La imagen celebró su día grande con una eucaristía por la mañana y una procesión por la tarde
El fervor y la devoción a Jesús Nazareno sale a la calle cada 14 de septiembre en la localidad cordobesa de Baena. Es el día de Jesús. Una casi interminable comitiva de fieles abría la procesión del Nazareno, patrón de la localidad y alcalde perpetuo . Las calles por las que transcurrió el desfile se encontraban abarrotadas en todo momento. Nadie quería perderse la salida de Jesús y su Madre .
La procesión comenzaba a las 19.00 horas con los sones de la Centuria Romana de Jesús Nazareno . La Virgen de los Dolores salía también un poco más tarde al son de su agrupación musical. Tras recorrer algunas de las principales calles de la localidad , entre el fervor y la devoción de sus vecinos y con la luna bien alta en el cielo, las notas del himno nacional en honor a Jesús ponían el punto final a una intensa jornada en Baena.
Una jornada que comenzó con la misa del alba a las 07.30 horas, celebrada por la Centuria Romana. A las 10.30 horas tenía lugar la solemne fiesta en la iglesia, que este año ha estado oficiada por el arzobispo de Sevilla, Juan José Asenjo . En las peticiones, durante la eucaristía, el prelado señaló que «el cuarto mandamiento nos exige honrar a la patria» y declaró que «para nadie es un secreto que estamos viviendo momentos difíciles en los que no se adivina un horizonte despejado». Por ello pidió «al Señor que custodie la unidad de nuestra patria , que es un valor moral que todos debemos defender y que a nadie le es lícito maltratar y destruir».
El arzobispo pidió también «por nuestro gobernantes para que busquen con sinceridad el auténtico bien común, la paz, la justicia, la libertad y el servicio a los pobres por encima de sus intereses personales o partidistas». Monseñor Asenjo s e acordó también de Venezuela y solicitó «al Señor que conceda a este país la libertad, que está sufriendo una cruel dictadura, que encuentra caminos de progreso, libertad, justicia y paz ».
Durante su homilía destacó que «el verdadero signo de la fidelidad de Dios y su poder salvador es la cruz de Cristo , manantial de vida eterna» y que «la cruz de Cristo es su exaltación y glorificación». Al finalizar la eucaristía, Jesús Nazareno bendecía a los asistentes y poco después comenzaba el tradicional besapiés , que un año más reunió a más de un centenar de devotos del Nazareno.