Pablo Garzón: «Cañero tiene un profundo sentimiento cofrade»

Aunque pueda sorprender, en Cañero «hay muchas personas con gran tradición cofrade, pero, claro, no en esta parroquia, sino en otras de la ciudad». Éste es el análisis que realiza el consiliario de la hermandad de la Presentación , Pablo Garzón , sobre el barrio en el que tiene trabajar a diario. Añade que no sólo hay tradición, sino que «tiene un profundo sentimiento cofrade». Sus palabras surgen además en un año especial, el de la primera estación de penitencia de la cofradía, un hecho del que dice estar « alucinando» . Echa la vista atrás, tras cuatro años trabajando, y subraya las « muchas dificultades afrontadas , pero no tanto por el capítulo humano, sino por el apartado económico y la paciencia en los tiempos».

Garzón trabaja ahora con la hermandad con la tranquilidad de haber dado un gran paso al frente. Explica que « era fundamental tener un titular al que ponerle rostro ». Se refiere a que la corporación de Cañero tiene ya una imagen, el Cristo de los Afligidos, una talla a la que ya rezan sus fieles y la feligresía en general de San Vicente Ferrer.

El desencadenante de tanto cambio ha sido « un auténtico boom en la parroquia y el barrio en general». Resume que «tenemos a mucha gente joven, alrededor de 500 hermanos y una cuadrilla de 80 costaleros» . Hasta llegar aquí apunta que su papel «ha sido secundario y así es como debe ser. Me he encargado de animar y servir a una asociación de fieles que viven en comunidad».

Además de estar en la calle, la hermandad ha ganado mucho peso en la parroquia, tanto que Garzón recuerda las palabras del Papa cuando dijo que « hay que tener las puertas abiertas de par en par ». Añade que «para que entienda la gente qué papel tiene la hermandad en la parroquia sólo puedo decir que es una de las jambas. Si no estuviera la cofradía, la parroquia tendría sus puertas sólo medio abiertas».