CONCEPCIÓN
El origen singular de la Virgen de la Concepción de Córdoba
Fue encargada por Manuel Jiménez que, posteriormente, donó a la hermandad
Hay imágenes en la Semana Santa de Córdoba que producen un sentimiento de dolor nada más verlas. Y una de ellas es María Santísima de la Concepción. Una imagen que durante estos días cumple 30 años de pertenencia a la hermandad de las Penas de Córdoba.
La talla, una de las mejores obras del imaginero Juan Ventura , fue encargada en 1986 por Manuel Jiménez para culto privado. Pero tras un año, la donó a la hermandad para el culto de todos los hermanos y devotos de la corporación del Domingo de Ramos. Se trata de una imagen de vestir que tiene tallados el busto y el tronco hasta las caderas, y el resto de cuerpo de candelero.
Además, la cabeza y el tronco están realizados en madera de cedro mientras que las manos están acabadas en caoba. Su rostro expresa el sentimiento de dolor con unos grandes ojos llorosos y labios temblorosos.
En 1990, la Virgen de la Concepción sufrió el robo de un puñal que portaba en el pecho, realizado un año antes por el taller Hermanos Delgado. Esto supuso un gran contratiempo para la corporación y hasta 1998 no pudo estrenar una réplica de ese puñal.
Con la llegada del Adviento, la hermandad dedica un triduo en honor a la Dolorosa esta semana. Especial importancia tendrá el día 6 de diciembre, en el que el Regimiento Acorazado Córdoba 10 donará la faja del Estado Mayor a la imagen.