La nueva Dolorosa de la Sentencia ocupa una hornacina de la ermita de la Alegría y estará al culto tras el verano

La nueva imagen de la hermandad de la Sentencia , bajo la advocación de Nuestra Señora de la Salud , estará al culto oficialmente tras el verano, coincidiendo con la reapertura de la ermita de la Alegría . De hecho, esta talla, donada por los familiares de su antiguo propietario, José Antonio Roca , ya se encuentra en esta ermita ocupando una de sus cuatro hornacinas. En concreto, se ubica donde se encontraba la escultura de San Antonio Abad, al que habrá que reubicar próximamente. Tiene un ajuar proio y de buena factura y varias sayas igualmente de gran calidad bordadas en oro por Francisco Pérez Artés .

Los hermanos, feligreses y fieles en general que quieran conocer a esta Dolorosa tendrán que esperar hasta septiembre para ello, si bien el hermano mayor de la Sentencia, José Antonio Salamanca, se ha brindado a darla a conocer «siempre que se pueda» a aquellas personas que tengan interés y no quieran esperar hasta la reapertura de la ermita.

Salamanca ha confirmado a ABC que la cofradía de San Nicolás no contempla la opción de incluir a Nuestra Señora de la Salud en el título de esta corporación, aunque no descarta la posibilidad de que cuente en un futuro con cultos propios . «No ha dado tiempo a casi nada», ha declarado el dirigente de la Sentencia, que ha indicado que esté será uno de los próximos asuntos de hermandad que se van a abordar.

La Virgen era propiedad de José Antonio Roca, que la encargó a Miguel Ángel González a principios de la década de los 90. Era su cuarta imagen. Este hombre quedó viudo y no tenía hijos, también sin familia. Tenía mucha amistad con José Antonio Salamanca González , padre del actual hermano mayor y hermano mayor a su vez entre finales de los años 80 y principios de los 90.

Roca fue un hombre que tuvo mucha vinculación con algunas cofradías como Ánimas, con la que colaboró en algunos asuntos, y con la Esperanza, aunque sobre todo con Ánimas y la Sentencia. Visitaba con frecuencia a José Antonio Salamanca –padre- en su tienda y le había dicho de forma oral que quería que la Virgen estuviese en la ermita de la Alegría. Falleció en junio de 2016 y aunque había herederos (familia lejana), estos han respetado esta voluntad de que la Virgen pase a la hermandad y que estuviese en la ermita de la Alegría.