SEMANA SANTA EN LA PROVINCIA
Moraos, romanos y lluvia para rematar la Semana de pasión
El Domingo de Resurrección se pudo celebrar finalmente en Puente Genil, Baena y Carcabuey
La provincia también ha celebrado su Domingo de Resurrección con una serie de festividades muy particulares, como son los casos de Puente Genil , Baena y Carcabuey. Así, en la localidad pontanesa la catequesis plástica que se representa a través de las figuras bíblicas, puso ayer junto con la cofradía de Nuestro Padre Jesús Resucitado el broche de oro a una Semana Santa que ha estado marcada por la inestabilidad del tiempo .
De hecho, el Resucitado salió una hora después de lo previsto y tuvo que resguardarse en la iglesia de los Desamparados a la espera de que cesara el aguacero que sorprendió a los cofrades. Finalmente, se incorporó tras las figuras bíblicas el paso del Resucitado portado por una treintena de hermanos bastoneros.
A pesar de las primeras horas de inestabilidad del tiempo, el desfile de figuras transcurrió con normalidad. Eso permitió el esbozo de distintos pasajes de la historia de Jesús a través de las 300 figuras del Antiguo y Nuevo Testamento , así como las alegorías y símbolos de la religión, a las que hay que sumar los 126 armados del Imperio Romano .
Paso de las Reverencias
En Baena , todas la procesiones han podido salir en una Semana Santa que comenzó y ha terminado marcada por la lluvia . La Real Archicofradía la Virgen del Rosario y Santísimo Cristo Resucitado tuvo que retrasar su salida dos horas, pero finalmente pudo recorrer las calles al son de los tambores. Aunque han recortado un tramo de su estación de penitencia, los hermanos de María Magdalena sí han podido representar el tradicional paso de las Reverencias.
Mientras, en Carcabuey se celebró ayer una singular fiesta totalmente atípica en Semana Santa, aunque declarada de Interés Turístico de Andalucía, y que es la Pascua de Los Moraos . Se trata de un carnaval en la calle , donde los participantes aprovechan para criticar comportamientos y actuaciones políticas que merecen la reprobación. Todo ello con ironía, ingenio y grandes dosis de sentido del humor.