EN LA CATEDRAL
El momento culminante de la estación de penitencia de las cofradías de Córdoba
Las distintas corporaciones veneraron al Santísimo Sacramento en el interior del primer templo de la Diócesis
La Semana Santa de 2017 ha pasado a la historia por el traslado de la carrera oficial al entorno y el interior de la Mezquita-Catedral. Sin duda, un marco incomparable para el discurrir de las hermandades cordobesas que además ha venido a dotar de sentido a las estaciones de penitencia de dichas corporaciones. De esta forma, el paso de las todas las hermandades por el interior de la Santa Iglesia Catedral, venerando al Santísimo Sacramento , se convirtió en el momento culminante de la estación de penitencia de las hermandades de la ciudad.
Para dotar a este momento de la solemnidad y el recogimiento necesario, el Cabildo de la Catedral, junto con la Agrupación de Cofradías, ideó el recorrido que deberían de seguir las distintas corporaciones por el interior de la Catedral. Así las cosas, tras acceder al Patio de los Naranjos por la nueva rampa instalada en la Puerta del Perdón, los cortejos accedían al interior de las naves catedralicias por el vano abierto que dejó la celosía, siguiendo una especie de «circuito» predeterminado.
Veneración al Santísimo
Una vez dentro del mayor templo de la Diócesis todos los integrantes del cortejo debían de realizar una reverencia ante el Santísimo (ante la Cruz Guiona en el caso de la jornada del Viernes Santo), situado para tal efecto en la capilla de la Inmaculada . A pesar de estas indicaciones, los cortejos de algunas hermandades realizaron la genuflexión , algo parecido a lo que ocurrió con el transitar de los pasos procesionales por este punto.
Los pasos debían de pararse frente al Santísimo pero sin girarse hacia él
En un principio, con el fin de agilizar el transitar de las hermandades por el interior de la Santa Iglesia Catedral, se decidió que los pasos debían de pararse frente al Santísimo pero sin girarse hacia Él . Sin embargo, algunas hermandades decidieron encarar sus pasos ante Jesús Sacramentado. Este hecho, como ocurrió en la jornada del Lunes Santo , pudo influir en el retraso que se generó en la jornada.
Posteriormente, los cortejos continuaban con su transitar por el espacio acotado en el interior de la Mezquita-Catedral, desembocando de nuevo al Patio de los Naranjos por la Puerta de las Palmas . Asimismo, durante todo el trayecto de cada hermandad por el interior del templo, un canónigo de la Catedral (o el consiliario de la hermandad correspondiente), dirigió el rezo de la estación de penitencia desde la capilla de Villaviciosa .