La Misericordia de Córdoba ha destinado casi 130 mil euros en los últimos diez años a obra social

Las hermandades de Córdoba juegan un papel fundamental en la sociedad de la ciudad. Su labor diaria con los sectores más necesitados es una gran ayuda y cada vez toma más presencia. La hermandad de la Misericordia ha derivado 13.500 euros en el último año y casi 130 mil euros (127.764,03 euros) en los últimos diez, consiguiendo una media de 12.500 euros. Además de ser una gran cantidsad de dinero, supone grandes esfuerzos en más sentidos, para sacar adelante proyectos muy necesarios.

En este ultimo año, la contribución más importante ha sido para el convento de Santa Marta, que ha recibido más de 6.000 euros. Estas ayudas se han destinado a las obras de acondicionamiento de la Hospedería y la casa del portero, que servirá para que las hermanas jerónimas puedan tener ingresos económicos de las personas que utilicen esos servicios.

Allí en el Convento estuvieron los titulares de la hermandad durante más de una década y también han pasado parte del verano y todo el otoño debido a las obras en San Pedro. Al ser un convento de clausura, sus ingresos son limitados , por lo que esta ayuda ha sido vital para reforzar su actividad.

Además de al Convento, también se han destinado ayudas a la Basílica de San Pedro, concretamente a la Cáritas parroquial, con el material escolar para los niños de familias necesitadas del barrio y, naturalmente, las misioneras carmelitas del Sagrado Corazón para su misión en Mozambique . Allí realizan actividades muy necesarias como es abrir pozos de agua en localidades que no tienen acceso a este recurso tan primario o realizar labores de educación.

En el capítulo de ingresos, más de 4.000 euros han sido entregados por la capilla musical de la hermandad, que desde su reorganización en 2012 han entregado todos sus ingresos por actuaciones externas a la obra social y benéfica de la cofradía. Además, también se han entregado donativos directos a través del sobre de caridad del Miércoles Santo que rellenan los costaleros y nazarenos y dejan depositados en el paso de Nuestra Señora de las Lágrimas en su Desamparo o a través de la comida benéfica del Domingo de Pasión.