CENTENARIO DEL SANTUARIO

María Auxiliadora de Córdoba, faro de los Salesianos

La imagen coronada presidió una solemne Eucaristía en el acto central de su procesión extraordinaria

María Auxiliadora, en el Patio de los Naranjos ÁLVARO CARMONA

R. C. M.

Hay pocas devociones tan reconocibles en el mundo como la de María Auxiliadora . Una advocación mariana que mueve la fe popular de los miles de seguidores de Don Bosco y de la familia salesiana. Tan sólo había que dar un paseo por las calles cercanas a San Lorenzo para ver la expectación que ha creado la salida extraordinaria de la imagen coronada con motivo de la celebración del centenario del Santuario . Calles engalanadas y un barrio volcado que acompañó a la titular mariana hasta la Santa Iglesia Catedral , donde el obispo ofició una solemne Eucaristía, tras la que comenzó la procesión de regreso al templo.

La devoción a la Virgen como auxiliadora de los enfermos, de los cristianos y de los perseguidos hunde sus raíces desde el siglo IV. Fue entonces cuando en Constantinopla San Juan Crisóstomo reza «Tú, María, eres auxilio potentísimo de Dios» . Desde entonces, en la historia de la cristiandad han sido constantes las alusiones a la Virgen Auxiliadora hasta que en 1814 el papa Pío VII declara el 24 de mayo como día de María Auxiliador a, al ser el día en el que llega a Roma tras ser liberado por las tropas de Napoleón.

A pesar de no ser 24 de mayo, el espíritu salesiano inundó en pleno mes de septiembre cada rincón de la ciudad por el que la Virgen pasó en su trono dorado. Para la ocasión, el paso de María Auxiliadora lucía exornado con nardos, rosas y orquídeas . Asimismo, el conjunto estrenaba faldones -en damasco blanco y dorado- cetro y unos pendientes para la Virgen.

Procesión extraordinaria de María Auxiliadora ÁLVARO CARMONA

Faltaban todavía 15 minutos para las cinco de la tarde, hora prevista de salida, cuando el cortejo se puso en la calle para iniciar su periplo hacia el primer templo de la Diócesis. Ante el júbilo popular, la música de la Sociedad Filarmónica del Carmen de Salteras ponía la guinda para una tarde histórica en la familia salesiana. En el atrio sonaba «Coronación de la Macarena» y el cortejo enfilaba ya la calle que lleva el nombre de la imagen coronada en dirección a San Lorenzo.

La imagen mariana visitó la capilla de los Santos Mártires, en la Basílica de San Pedro

Con un ritmo vertiginoso por momentos, la procesión llegaba a la Magdalena al compás de «El Refugio de María». Antes de la seis de la tarde, el paso de María Auxiliadora entraba en la Basílica de San Pedro para rendir homenaje a los Santos Mártires cordobeses, en cuya capilla entregaron un ramo de flores. Minutos más tarde, el cortejo volvía a ponerse en marcha con la composición «Triana, tu Esperanza», de José de la Vega.

El ritmo acelerado del cortejo hizo que la entrada en la Santa Iglesia Catedral se produjera sobre las siete y cuarto de la tarde. Ya en la Eucaristía, el obispo de Córdoba , Demetrio Fernández alabó el trabajo del colegio de Salesianos en pro de la devoción a María Auxiliadora. «Ella es el sello de calidad», aseguró el prelado. «¿Cuántos niños han aprendido a rezar mirándola a Ella y su Niño en brazos como fruto de su vientre?¿Cuántos adolescentes y jóvenes han aprendido de la pureza de María?», pregón el obispo. La ceremonia terminó con el Himno a María Auxiliadora .

Cortejo de María Auxiliadora ÁLVARO CARMONA

Con la oscuridad de la noche ya sobre el Patio de los Naranjos , el paso de María Auxiliadora volvía a atravesar el Arco de las Bendiciones para iniciar su camino de regreso al templo. Tras el Himno Nacional «Coronación de la Macarena», interpretada por el Carmen de Salteras. Abriendo paso, la Banda de Cornetas y Tambores Caído-Fuensanta .

El paso por la Plaza de las Tendillas o la siempre bulliciosa Cuesta del Bailío , entrada la madrugada, fueron dos de los rincones con mayor afluencia de público. Tampoco faltaron las flores, con sendas petaladas en San Zoilo y en el propio Bailío, donde lucía una pancarta con la proclama «Córdoba rendida a tus plantas». El tiempo se agotaba pero aún quedaba el castizo barrio de San Agustín antes de volver al Santuario. Un templo ya centenario desde el que la venerada Virgen de Don Bosco seguirá guiando a la familia salesiana.

Comentarios
0
Comparte esta noticia por correo electrónico

*Campos obligatorios

Algunos campos contienen errores

Tu mensaje se ha enviado con éxito

Reporta un error en esta noticia

*Campos obligatorios

Algunos campos contienen errores

Tu mensaje se ha enviado con éxito

Muchas gracias por tu participación