Un manto para recuperar la iconografía antigua de la Fuensanta

Con sencillez, sobre sus pequeñas andas, la patrona de Córdoba tomó camino a la Catedral. Nuestra Señora de la Fuensanta partió desde su santuario al primer templo de la Diócesis antes de su procesión, pero este año lo hizo de una forma novedosa. Un vistoso manto azul con encaje blanco cubría la imagen sin que se viera la ropa tallada.

La pieza artística, elaborada por una de las vecinas del barrio, ha servido para «recuperar la iconografía más antigua» de la Fuensanta, como reconoce José Ignacio Aguilera, vocal de la Agrupación de Cofradías. Así, la idea de crear el nuevo manto parte del descubrimiento de un trozo de uno de los mantos que formaban parte del ajuar de la Virgen. De esta manera, la feligresa se inspiró en la pieza antigua para elaborar la que portó durante su traslado.

«Es muy vistoso y ha quedado muy bien», comenta el vocal de la Agrupación refiriéndose al nuevo manto, del que le han llegado «comentarios positivos» . Aguilera explica que la vecina tomó un patrón del manto que la patrona ha portado en los últimos años para elaborar el nuevo, realizado con la técnica de encaje de bolillos con hilo de plata.

Esta iniciativa es una muestra más de la estrecha relación que atesoran los vecinos del barrio con su virgen . «Este año se ha notado mucho movimiento de parroquia», reconoce Aguilera, que muestra su satisfacción por este ambiente participativo entre los feligreses.