HISTORIA
Madre de Dios, una iglesia de Córdoba que tuvo cofradía desde el siglo XVIII
El templo, hoy cerrado y en estado ruinoso, fue sede de la hermandad de la Pasión de Nuestro Señor Jesucristo
A lo largo de su historia, la Semana Santa de Córdoba ha contado con diferentes hermandades que por un motivo u otro acabaron desapareciendo. Este es el caso de la hermandad de la Pasión de Nuestro Señor Jesucristo , una corporación de la que hay constancia de su existencia desde el siglo XVI. Esta cofradía, que tuvo su sede canónica en el desaparecido convento de los Santos Mártires, acabaría trasladándose años más tarde a la iglesia de Madre de Dios.
Según recoge el libro «La Pasión de Córdoba» , publicado hace algunos años por ABC con el patrocinio de Cajasur, la hermandad de la Pasión de Nuestro Señor Jesucristo llevaba a cabo una procesión de disciplinantes «el Miércoles o el Jueves Santo indistintamente». Esta hermandad, de la que hay constancia de su existencia desde febrero de 1573 (fecha en la que el hermano mayor rindió cuentas al visitado general del obispado), tuvo su sede canónica en el convento dominico de los Santos Mártires .
Sin embargo, en los años finales del siglo XVI, la cofradía presentaba «síntomas de postración» . Por ello, tras una serie de continuos altibajos en el siglo XVII, la hermandad decide trasladarse a la iglesia de Madre de Dios en el siglo XVIII, un templo regido por los terceros regulares de San Francisco donde se acaba consolidando. Junto a dicho templo existió también un antiguo convento, situado en los terrenos que hoy ocupa la Casa dela Juventud y la Casa de Acogida.
Invasión francesa
Es en la iglesia de Madre de Dios donde la hermandad desarrollaría el resto de su existencia, llegando a procesionar varios pasos en su estación de penitencia. Posteriormente, con la llegada de los franceses en el año 1808, el templo sufrió un expolio total , tal y como refleja el libro «Paseos por Córdoba», de Teodomiro Ramírez de Arellano. « En el de Madre de Dios no quedo plata alguna ni objeto que pudiera valerles algo , llegando hasta el extremo de romper las puertas del sagrario y llevarse el copón, dejando las sagradas formas tiradas por el suelo».
Tras el regreso de los frailes en mayo de 1814 comenzaron las obras de restauración, que contaron con el apoyo de los hermanos de la hermandad de la Pasión . Por este motivo se puede certificar aún la existencia de la hermandad a comienzos del siglo XIX. Posteriormente, el devenir de la iglesia de Madre de Dios es ya conocido por los cordobeses. Un templo que en la actualidad se encuentra cerrado y en estado ruinoso.