CAMINO DE CÓRDOBA
La lluvia obliga a cambiar la ruta a El Rocío
La hermandad recorre 14 kilómetros más de los previstos en una sola jornada al toparse con un barrizal intransitable
No hay precedentes de un camino tan poco transitable como el que este año se está encontrando la hermandad de Córdoba en su recorrido hacia El Rocío . «Agua y barro por todas partes, arroyos con mucho caudal y lluvia que, por momentos, apenas si deja ver». Así lo exponen los peregrinos al analizar la jornada del lunes, un día en el que se han visto obligados a modificar el recorrido y cuyos cambios han supuesto en torno a 14 kilómetros más de los previstos.
Los romeros salieron temprano, como estaba previsto, desde Fuentes de Andalucía . Miraron al cielo y, tras consultar el servicio de Meteorología, consideraron desde bien pronto que no iban a cumplir con el guión previsto. Sabían a ciencia cierta que en algún momento se toparían con los obstáculos que ofrece la naturaleza cuando sufre los avatares de la lluvia. «La campiña es un barrizal que casi ni deja caminar ni que avance la carreta», declaró Francisco Rodríguez , uno de los rocieros que más años llevan formando parte del grupo cordobés.
Tras avanzar varios kilómetros, los romeros de Córdoba se encontraron con el obstáculo esperado a la altura del cortijo de la Alameda y hubieron de cruzar la autovía Sevilla-Málaga para continuar por la margen izquierda. Este cambio, que buscaba la carretera y evitaba los caminos de tierra propios de la campiña, conllevó los cerca de 14 kilómetros de más.
Desde allí el cortejo cordobés enfiló su camino hacia el cortijo de los Bujadillos , que pertenece a un hermano de la cofradía, que los invitó a cenar. Allí se quedaron a escasos 25 kilómetros de Sevilla y contabilizando un día menos para llegar a El Rocío. Rodríguez aclaró que, pese a todo, «la convivencia y las experiencias están siendo estupendas».