SEMANA SANTA
Jueves Santo: cuando lo diferente es ser igual
ABC Córdoba recupera las crónicas en papel sobre la pasada Semana Santa
![María Santísima Nazarena, en su paso de palio el Jueves Santo de Córdoba](https://s3.abcstatics.com/media/andalucia/2018/04/07/s/cronica-jueves-nazarena-k60E--1240x698@abc.jpg)
Hay ocasiones en que seguir igual, mantener la fidelidad a las raíces , marca la diferencia en un mundo marcado por el afán de novedades. El Jueves Santo de Córdoba es una de esas ocasiones, en las que los reencuentros con la propia biografía —y con las que se nos han cruzado en el camino de la vida— consisten en ver lo que siempre hemos contemplado. «Tenemos que mantener y respetar lo que hemos recibido de nuestros mayores», decía a mediodía Víctor Molina , hermano mayor de Jesús Nazareno . Y a eso se dedican con pasión las cofradías del Jueves Santo, cinco de las cuales tienen historia o precedentes seculares.
Los cambios existen, sin duda, pero no logran atenuar la contundencia de lo que no tiene que cambiar. La Caridad , por ejemplo, no había pasado por la Corredera hasta el cambio de carrera oficial, y ahora abre un arco que enlaza la historia picaresca de esta plaza con la del Potro , bien conocida por los nazarenos de capirote rojo y túnica negra. Luz de pleno en la plaza porticada, con lleno en la sombra y más de media entrada en el sol, para escuchar «El novio de la muerte» de labios de los legionarios del Tercio Gran Capitán. Delante, como siempre, sobre la sobriedad de su tapiz de clavel rojo, el Crucificado manierista recortaba su silueta en contraluz al pasar el Arco Bajo.
![El Señor de la Caridad avanza por la calle de la Feria en el Jueves Santo de Córdoba](https://s3.abcstatics.com/media/andalucia/2018/04/07/s/cronica-jueves-caridad-k60E--510x349@abc.jpg)
Los ecos de la épica canción legionaria se tenían que apagar a toda prisa para dejar espacio al silencio que, con grandes dificultades, trataba de imponer la cofradía de Jesús Nazareno. Es difícil conseguirlo en esta Córdoba empeñada en desmentir el epíteto de «callada» con que nos timbró Manuel Machado , porque entre las cosas que hemos arrebatado a nuestra ciudad figura de forma destacada la capacidad de callar con elegancia.
Brillaba el palio de la Nazarena bajo las columnas romanas del templo, mientras la inundada mirada de la Virgen parecía irse Claudio Marcelo arriba, recordando sin añoranza los años que la subió cuando formaba parte de la carrera oficial . En la candelería, dos pegatinas recordaban con ternura a los niños con autismo .
![Nuestro Padre Jesús Nazareno, el Jueves Santo de Córdoba](https://s3.abcstatics.com/media/andalucia/2018/04/07/s/cronica-jueves-nazareno-k60E--510x349@abc.jpg)
Venía después, siguiéndola de cerca, la recuperada cruz de guía de la hermandad de los Toreros: otra cofradía a la que cuesta encontrar cambios de relieve: este año, por ejemplo, presentaban la restauración del paso del titular, que después de 75 años de su estreno no sólo se constituye en el decano de los que procesionan en nuestra Semana Santa, sino que con esta actuación la cofradía tiene paso para otros tres cuartos de siglo. Se mezclaban las notas de Escámez —otro clásico— con las volutas de incienso mientras el paso giraba en Capitulares.
En la calle San Pablo, el sol se proyectaba en paralelo en la calzada y rebotaba en el raso morado de las túnicas, mientras la Virgen del Mayor Dolor en su Soledad —iris blanco y rosas champán en su exorno— caminaba de la mano de la banda de la Esperanza, que a la altura del jardín de San Andrés regalaba a los oídos la «Saeta Sevillana» que Gámez Laserna ofrendó al Cachorro de Triana.
![Jesús Caído, con la iglesia de San Cayetano al fondo, el Jueves Santo de Córdoba](https://s1.abcstatics.com/media/andalucia/2018/04/07/s/cronica-jueves-santo-k60E--510x349@abc.jpg)
Para seguir igual, incluso, el Jueves Santo ha conservado la zona que va de Santa María de Gracia hasta San Pablo , que antaño fue de alta densidad cofrade toda la Semana Santa. Ayer pasaron por allí, en distinto grado, cuatro cofradías de la jornada.
Las Angustias se acercaba por Hermanos López Diéguez para cruzar a Almonas, y su cortejo mostraba el sabor añejo que lo caracteriza, roto esta vez por la novedad del senatus que Antonio Villar le ha diseñado y bordado en oro sobre terciopelo. La continuidad la marcaban, como siempre, la sencillez latina de las Siete Palabras , el simpecado que diseñara Manuel Mora Valle «Morita» y sobre todo el antiguo estandarte del XVIII.
Sobre el paso, el inmortal grupo escultórico —recortado sobre un cielo que iba enriqueciendo sus matices bajo la luna llena en competencia con el sol en retirada— atraía hacia sí las miradas mientras las cornetas y tambores de la Coronación llenaban el alma y los tímpanos de nostalgia por la marcha de Enrique Báez dedicada a la Señora, hoy preterida por el cambio de estilo implantado en la hermandad hace dos años. En el frontal, una vara con crespón negro recordaba a la camarera mayor, María del Carmen Hidalgo Montijano , fallecida hace pocos días.
![Nuestra Señora de las Angustias, al salir de San Agustín, el Jueves Santo de Córdoba](https://s2.abcstatics.com/media/andalucia/2018/04/07/s/cronica-jueves-angustias-k60E--510x349@abc.jpg)
Las pausas se hacen imprescindibles en tardes tan intensas, y el enclave ofrecía avituallamiento espiritual rezando ante los monumentos de San Andrés o Santa Marta , y alimento al cuerpo dando cuenta de un café y una torrija, que la tarde-noche del Jueves y la Madrugada es siempre agotadora. Mientras tanto, el Cristo de Gracia se encaminaba de San Lorenzo a Ronda de Andújar, afrontando el eje Alfonso XII-San Pedro-Lineros hasta la Ribera, que se ha constituido en la nueva «carrera semioficial» tras el abandono del Realejo.
En 1618 llegó a Córdoba, procedente de Nueva España, el Cristo de Gracia , cuya hermandad está este año de jubileo, y además de la efeméride institucional se cumplió la cita con la propia biografía de algunos de sus cofrades, que sin duda llenaron su corazón de recuerdos al pasar ante la plaza de la Magdalena , donde el humo del incienso se fundía en las alturas con el de los caracoles «de Manolo». Fiel a su costumbre, el exorno del Cristo de cañaheja fusionaba espárragos, esterlicias y rosas de color morado, renovando su fidelidad al exotismo mientras la agrupación musical de su hermandad interpretaba «Cinco Llagas» al girar en Puerta Nueva .
![El Cristo de Gracia avanza por la plaza que lleva su nombre en el Jueves Santo de Córdoba](https://s1.abcstatics.com/media/andalucia/2018/04/07/s/cronica-jueves-gracia-k60E--510x349@abc.jpg)
El bullicio en todos los lugares por donde pasaran procesiones -movimientos de masas que parecen haber tenido la misma idea al mismo tiempo- fue una de las constantes en esta cita con la historia, en la que pone su contrapunto de modernidad y pujanza la hermandad de la Sagrada Cena .
En Poniente, por la mañana, lo tenían todo preparado y el hermano mayor, Manuel Bonilla , sabía que iba a ser una procesión muy especial, la última en que la cofradía hiciera estación con un solo paso: «El año que viene , si Dios y Ella quieren, la veremos bajo palio y no se quedará mirándonos salir, y hasta dejaremos de poner la rosa roja en el misterio». La Sagrada Cena tiene también su propia agrupación musical, que siguió al paso poniendo notas tan singulares como la versión del «Pange Lingua» que grabó Mocedades en los albores de los 70.
Los espacios abiertos de Poniente y el colorido de la cofradía le prestan singular atractivo, pero el cambio de carrera oficial ha acortado su recorrido y retrasado su hora de salida en dos horas: «Casi echo de menos esos años en que había que comer a toda prisa para ver la salida de la Cena a las cuatro de la tarde », comentaba ayer un joven espectador al comprobar que la salida era a las seis y veinte. Se salvó el Jueves Santo, con un buen tiempo que no llegó hasta avanzada la mañana, cuando por fin el azul logró imponer su mayoría absoluta , y el aire se acordó de las palmeras para peinarse con sus ramas bajo la luz de un sol que desvestía el cielo de algodón.
![El misterio de la Sagrada Cena, en el Jueves Santo de Córdoba](https://s3.abcstatics.com/media/andalucia/2018/04/07/s/cronica-jueves-cena-k60E--510x349@abc.jpg)
Todo el mundo esperaba, porque así lo decían las previsiones, agua de lluvia para la segunda mitad de la Madrugada. Y es que la meteorología lleva camino en los últimos años de convertirse en una ciencia exacta , que deja cada vez menos espacio a la dulce belleza de lo incierto.
La hermandad de la Buena Muerte , como siempre, tenía hechos los deberes, incluso había restaurado sus varales y candelabros de cola . Los pasos estuvieron expuestos en San Hipólito y el Silencio de Córdoba mostró su rotundidad a los amantes de lo exquisito. La «Hermandad de los Nazarenos Congregantes », que cumplirá 75 años dentro de poco, ha resistido agudos cantos de sirena y ha hecho de la fidelidad a sí misma un punto de su idiosincrasia. Porque, a veces, ser iguales a uno mismo y mantener la fidelidad a las raíces es lo que marca la diferencia.