Pasión en Córdoba
José Luis Sánchez: «Si no llevo a las Lágrimas a la carrera oficial, al menos allanaré el camino»
El hermano mayor electo de la corporación del Parque Figueroa cambiará la cruz de gruía y dará más protagonismo a los nazarenos
La obra social y los pasos firmes en el guión procesional de su cofradía son los ejes del mandato de cuatro años que asume José Luis Sánchez (Córdoba, 1982). Resultó elegido por unanimidad hermano mayor de la hermandad de las Lágrimas, en el Parque Figueroa, el 28 de noviembre, a la espera de la ratificación del Obispado. Antes ocupó el cargo de vicehermano mayor en la junta de Javier Pérez Rojano, quien dimitió por razones laborales. También es capataz del Cristo de la Misericordia.
Entre sus primeros objetivos recién elegido citó la digitalización y el guión procesional. ¿Ha comenzado con ellos?
Sí, ya se está trabajando en poner en orden la secretaría con el nuevo programa que hay nuevo. Se está digitalizando la secretaría y la tesorería. Y, poquito a poco, empezaremos ya a cambiar el guión procesional conforme las cuentas vayan bien. Pasito corto y bien hecho, como yo digo.
¿Qué sería lo primero del guión?
Lo primero que quiero hacer es cambiar la cruz de guía de la estación de penitencia y teniendo cosas nosotros ya en propiedad. Hay hermandades que nos están echando una mano y siempre te dejan sus enseres . El primer paso es nuestra cruz de guía y así, desde la cruz de guía ir llegando al paso con cosas nuestras y cosas bien hechas. Y trabajando por ello.
En cuanto a la Semana Santa de 2022 ¿cómo se presenta en el número de hermanos tras dos años de pandemia?
Ahora mismo no hemos perdido muchos hermanos, hasta se han ganado porque se ha trabajado y hemos hecho cosas en la pandemia. Muchos de los hermanos no salen en la estación de penitencia porque son personas mayores y nuestro objetivo es que salgan en torno a 100 nazarenos, sabiendo que somos 170 hermanos . Con ese número nos damos por satisfechos. Otro de los proyectos que tenemos es cambiar el tramo de trajes negros de representación de hermanos por nazarenos. Lo hacíamos antiguamente para darle tirón a la estación de penitencia, pero queremos darle mucho protagonismo a l nazareno y se va a cambiar. Trabajamos mucho con la gente del barrio y tenemos dos mercerías y dos modistas que se dedican a hacer el fajín y las túnicas y, así, le damos un poco de trabajo al barrio , que le hace falta, y nos movemos con ellos. En el confeccionamiento de túnicas se está trabajando en ello porque de aquí a un mes y medio tenemos ya que empezar a mover la estación de penitencia. Estamos viendo lo que nos hace falta y empezando a hacer los fajines y las túnicas. Hay cosas que también tenemos que comprar a otros proveedores donde compramos todas las hermandades.
¿El Cristo volverá a salir solo en su paso o trabajan en las nuevas figuras que estaban proyectadas?
Tengo claro que a donde no se va a poder llegar yo no me voy a embarcar . El proyecto de la Exaltación está aprobado y todo, pero no lo veo viable. Primero que económicamente no lo hay. Y segundo, que antes de acometer ese proyecto hay cosas que le hacen más falta a la hermandad en sí para mejorar . Mi pensamiento, y se lo he hecho saber a mi junta, es empezando desde la cruz de guía para atrás. Puedes sacar un misterio a lo mejor y no tener un farol de cruz de guía. El proyecto está ahí y se acometerá cuando se pueda con unos pasos bien dados: con una primera parte con dos figuras o tres , pero no hasta que no se tengan las cosas bien claras. Con muchísima responsabilidad porque, si no, te metes en un laberinto y se deja en deuda a la hermandad. Eso es lo último que yo quisiera.
¿El horizonte de la carrera oficial cómo está ahora mismo en su agenda?
Siempre tienes la ilusión de llegar a la carrera oficial . Como hermano mayor me gustaría. Si no puede ser, por lo menos labrar el camino para que el venga se lo encuentre más fácil. Somos una hermandad que estamos lejos y necesitamos a lo mejor más músculo de hermanos para potenciar la estación de penitencia para que no se hiciera tan agobiante. Nuestros hermanos de Conversión echan doce horas y nosotros andaríamos por ahí. Entonces tienes que ver cómo poder. Llegar se llega, pero no con un cortejo de 30 nazarenos y después tienes que volver. La ilusión está. Vamos a trabajar para allanar el camino y se pueda llegar a la carrera oficial.
Y también precisarán costaleros para ese día. ¿Cómo están en este sentido?
En eso yo como capataz puedo decir que no faltan. Eso nunca va a faltar y el costalero siempre va a estar ahí. Con nuestro capataz, que es Juan de Dios Guerrero, tenemos la igualá el día 23 con un buen número de costaleros. Entonces hay que inculcar a esta cofradía y a este barrio también lo que es la carrera oficial en Córdoba y la estación de penitencia fuera de un Sábado de Pasión . Lo serio que es una carrera oficial.
«El barrio todavía no se ha recuperado al cien por cien de los efectos de la pandemia y tardará en recuperarse»
Pronto la hermandad cumplirá diez años desde que fue erigida. Y de entre las nuevas es la más veterana. ¿Cómo ha sido esta década?
Sí se ha avanzado . Se empezó muy bien, muy fuerte con Valeriano, que en paz descanse, es el que mantuvo la hermandad muy viva. A lo mejor ha habido un paroncito, que pasa en todas las hermandades, si cambian juntas de gobierno se trabaja de otra forma, o se piensa a lo mejor más en el paso que en el nazareno o el hermano, pero al ser un barrio grande, pero también difícil que está muy en las afueras, sí se ve que la hermandad está evolucionando y cogiendo seriedad y se quieren hacer las cosas bien . En 10 años se ha avanzado mucho, mucho. Se empezó de la nada y para ser una hermandad chiquita tiene su día a día. Falta a lo mejor una casa de hermandad, hay que trabajarla. Con nuestro consiliario, don Ángel Roldán , no tenemos problema.
Otro de los pilares de los últimos meses ha sido la obra social de la parroquia Nuestra Señora de la Asunción. ¿Cómo han trabajado y qué perspectivas tienen? ¿Todavía la pandemia está pegando fuerte en su barrio?
Sí. En la primera parte de la pandemia se trabajó mucho porque estamos hablando de que el barrio del Parque Figueroa son muchas familias que se levantan cada día, echan su jornal y lo cobran. Y, de buenas a primeras, eso lo perdieron. La hermandad estuvo allí, y la parroquia y don Ángel fue de monumento lo que hicieron. No tengo palabras. Y te das cuenta de que todo lo que se haga de obra social es poca porque en estos barrios lo vives muy de cerca. Este año queremos retomar nuestro hogar de ancianos y la vida de la hermandad en la calle. El barrio todavía no se ha recuperado al cien por cien y tardará en recuperarse. Hicimos recogidas de alimentos. Se hizo lo de 'Pasito a pasito' de la Agrupación de Cofradías en el que las Lágrimas presentó toda la documentación para que llegaran los bonos. Se han pagado recibos de la luz a personas que no podían pagarlos cuando estaba Javier de hermano mayor. Hay que seguir estando a piñón con la gente y buscar la solución.
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