MONTILLA
«Jesús quería que las cosas sucedieran así»
El fiscal Fernando Sobrón pronuncia la Sentencia de la Centuria Romana Munda
Los días previos a la Semana Santa han vuelto a revivir en Montilla el acto de la Sentencia que cada año organiza la Centuria Romana Munda . Y en esta ocasión el sentenciador ha sido el fiscal cordobés Fernando Sobrón . En su intervención recordó la importancia de Montilla dónde pudo desarrollarse la batalla de Munda entre las tropas de César y Pompeyo. Precisamente el sentenciador vivió en la capital cordobesa durante su infancia en la misma casa en la que murió el Inca. Este año, junto al sentenciador, han tenido un destacado papel los artistas flamencos Alfonso Cantizano al cante y Rafael Trenas a la guitarra, acompañando determinados momentos de la intervención.
Sobrón dejó claro que «estamos ante el proceso que resuelve quitarle la vida terrenal al Dios hecho hombre ». Además exaltó que «Jesús quería que las cosas sucedieran así ». Añadió que «no se me pida que sea justo al dictar sentencia porque detrás de cada proceso siempre hay personas que acuden buscando el espíritu de las normas y teniendo en cuenta a la sociedad a la que van dirigidas».
Por la igualdad
El fiscal acreditó de manera documental la existencia histórica de Cristo y dijo de Él, «que no fue un hombre corriente , que eligió ser judío y se expresaba con lenguaje sencillo conociendo el oficio de carpintero y también el del campo». Asimismo explicó que «Jesús apuesta por la autonomía y la igualdad de las funciones y en los sexos» refiriéndose al sermón de la montaña como el más significativo de cuántos pronunció.
Aludió a los dos procesos abiertos contra Cristo aunque indicó que «cualquiera de los dos hubiera llevado a la misma sentencia condenatoria ». Si bien la ceremonia se desarrolló en el salón de actos del Ayuntamiento, el momento central se vivió con la lectura del fallo condenatorio ante la imagen del Ecce Homo en la parroquia de Santiago . Hasta allí el sentenciador fue acompañado por la Centuria Romana y por centenares de personas.