La incertidumbre se apodera de los cultos más inminentes en Córdoba

La hermandades de Córdoba han tenido que modificar en numerosas ocasiones su hoja de ruta desde el pasado mes de marzo en cuanto a la celebración de los cultos marcados en sus estatutos. Con la declaración del primer estado de alarma y el confinamiento, muchas cofradías tuvieron incluso que dejar a medias los cultos que desarrollaban en la parte final de la cuaresma del 2020.

Ahora, la historia vuelve a repetirse aunque a otra escala. Está claro que no se pueden celebrar actos de culto público por las calles de la feligresía y tampoco se puede optar por los besamanos y los besapiés tan habituales en tiempos anteriores a la pandemia. Ahora, la apertura de los templos es el primer privilegio al que le siguen las demás intenciones para desarrollar cultos con normalidad.

Este fin de semana, la hermandad de la Buena Muerte ha decido suspender los cultos a la Reina de los Martires mientras que otra como el Caído sí se encuentra (con medidas extraordinarias) desarrollando los actos que tienen como fin el culto a la Virgen del Mayor dolor en su Soledad . Próximamente, hermandades como la Misericordia, la Sagrada Cena , el amor, la Entrada Triunfal, la Merced, el Calvario o el Rescatado deben anunciar los cultos por la festividad de Cristo Rey.

Posteriormente, para el 8 de diciembre, otras hermandes como el Císter, el Santo Sepulcro, la Entrada Triunfal o el Resucitado , manifiestan su fe en la festividad de la Inmaculada Concepción. Para tal día, los templos volvían a abrir sus puertas de par en par, aunque ahora todo dependerá de las nuevas restricciones.