La hermandad de la Sangre de Córdoba dispondrá del espacio del Císter a mediados de octubre

El pasado mes de julio la hermandad de la Sangre anunciaba que había llegado a un acuerdo con la Congregación Cisterciense de San Bernardo, por el cual las religiosas cederían un espacio perteneciente al antiguo monasterio del Císter para el uso de la cofradía del Martes Santo. Un hecho que se hará realidad entre mediados y finales de este mes de octubre , ya que la corporación se encuentra acometiendo las obras que independizarán estas dependencias del resto del antiguo monasterio.

Así lo ha confirmado a ABC el hermano mayor de la cofradía del Martes Santo, Carlos María Olivares . «Aún no hemos comenzado a hacer uso de las instalaciones, ya que estamos haciendo las obras que independizarán las dependencias del resto del antiguo monasterio», señaló. De esta forma, la hermandad de la Sangre espera poder hacer uso de este espacio «en el plazo de un par de semanas» , entre mediados y finales del mes de octubre.

Tal y como aseguró a este periódico el hermano mayor de la corporación, la utilización de estas instalaciones, conocidas con el sobrenombre de «Guardamuebles» , no supondrá que la cofradía deje de utilizar los espacios de los que dispone en Capuchinos. «Los espacios de Capuchinos se seguirán manteniendo, aunque ahora dispondremos de más espacio gracias a esta cesión», explico. Además, el monasterio seguirá teniendo culto religioso, ya que se hará cargo del mismo la orden de los Esclavos de la Eucaristía y Santa María Virgen , una comunidad contemplativa centrada en la adoración eucarística y la consagración mariana.

El espacio en sí del que podrá hacer uso la hermandad de la Sangre consta de unos 700 metros cuadrados y dos plantas , en una cesión que tiene una vigencia de cinco años renovables. «Las dependencias se han cedido para la casa de hermandad, donde algún espacio se destinará a la obra social y al almacén de nuestros enseres », manifestó Olivares.