Un guiño a la tradición en la Cruz del Huerto de Córdoba

Entre música y rebujitos a veces es complicado reflexionar el verdadero sentido de la festividad de las Cruces de Mayo . Una circunstancia a la que poco ayuda que se celebre en el mes de abril. No obstante, siempre hay hermandades y acontecimientos que contribuyen a la recuperación de la tradición y la memoria . Uno de ellos es, sin duda, la procesión de la Santa Cruz que año tras año organiza la juventud de la hermandad de la Oración en el Huerto .

Sin parar de mirar al cielo, la cofradía tomaba la decisión de desafiar a las nubes y regalar a la Córdoba cofrade una procesión llena de esencia . No obstante, la de la Santa Cruz es una procesión que se celebra desde hace décadas, la última de ellas de forma ininterrumpida el sábado más cercano al 3 de mayo . Cuna de costaleros y capataces, el pasito del Huerto es uno de los mejores ejemplos que existen en la ciudad de la madurez que han alcanzado los grupos jóvenes de las corporaciones, algunos de ellos presentes en el cortejo.

Con el acompañamiento musical de la Agrupación Musical de Nuestro Padre Jesús de la Redención , que el pasado Domingo de Ramos acompañó al misterio de la Oración en el Huerto,  el paso de la Santa Cruz se adentró por Lucano y Lineros antes de su llegada a la ermita del Socorro y la Plaza de la Corredera . Posteriormente, el pasito llegó a las inmediaciones de San Francisco, donde todas las hermandades de la parroquia comparten una Cruz de Mayo en el bucólico enclave de la Axerquía .

En esta ocasión, el pasito de la Santa Cruz estaba exornado con un variado floral compuesto de claveles en colores rojo y cardenal, statis morado, astromelias malva, cardos, calas y margaritas malvas y moradas . En cuanto a los costaleros, fueron 30 los encargados de portar la Santa Cruz en las dos cuadrillas que trabajaron a las órdenes de Javier López Salazar .