Pasión en Córdoba
Francisco Gómez Sanmiguel se despide de la presidencia de la Agrupación de Cofradías de Córdoba
Con la elección de Olga Caballero, cierra una etapa de ocho años
En la noche del viernes, el conjunto de las hermandades y cofradías de Córdoba votaron a Olga Caballero como la nueva presidenta de la Agrupación por la que se rigen, después de ser la única candidatura que se presentó. Su elección supuso abrir una nueva etapa, tras cerrar automáticamente la anterior. Francisco Gómez Sanmiguel, quien estuvo presente en el acto, dejó el cargo en el que estuvo durante los últimos ocho años.
Francisco Gómez Sanmiguel se ha despedido con una carta de agradecimiento en la que recuerda algunos de los momentos clave de su mandato al frente de la Agrupación de Cofradías de Córdoba. «El ciclo que ahora termina ha venido marcado por un intenso trabajo gracias al cual se han conseguido celebrar importantes eventos cofrades en nuestra ciudad como el Vía Crucis Magno, el Rocío de la Fe, la 'Regina Mater' o la reciente Magna Nazarena», comenzaba a resumir.
A eso le suma que «hemos podido vivir un encuentro de jóvenes cofrades a nivel nacional y una exposición magna a nivel diocesano, se ha dignificado la procesión de la Virgen de la Fuensanta y se ha conseguido que el Cabildo realizara un paso a nuestra Patrona, se ha reformado nuestra sede y se ha celebrado un setenta y cinco aniversario de esta institución, entre otras muchas cosas y, además el ansiado traslado de la carrera oficial de nuestra Semana Santa a nuestra Santa Iglesia Catedral».
Estos logros llegan gracias al «apoyo y el trabajo de muchas personas». Por eso, llegado el momento de este fin de ciclo, enumeró una serie de agradecimientos que fueron desde el plano más institucional al más personal. «En primer lugar, como no puede ser de otra forma, tengo que expresar mi más sincero agradecimiento a todas las hermandades cordobesas por haberme permitido ser su representante y trabajar por y para ellas durante los últimos ocho años», comenzó.
En esa línea también mostró su agradecimiento a «nuestro obispo Demetrio , por el cariño y cercanía que siempre me ha demostrado, tanto en lo cofrade como en lo personal, así como al delegado diocesano de hermandades y cofradías, Pedro Soldado y al Cabildo Catedral ». A estos protagonistas, le añadió el agradecimiento a «todas aquellas fuerzas políticas que a lo largo de este período nos han mostrado complicidad».
Importancia del plano político
En el plano político quiso citar expresamente a varios nombres que han sido importantes en el traslado de la carrera oficial hasta el entorno de la catedral: «A Carmen Sousa , con quien las hermandades, por primera vez, tuvieron un interlocutor en el ayuntamiento, a Emilio Aumente en quien encontré un aliado en la lucha por conseguir el traslado de la carrera oficial a la Catedral y, más recientemente, a Marián Aguilar , con quien he trabajado en los últimos años».
La gratitud se extendió para «las Fuerzas de Seguridad, Cuerpo Nacional de Policía, Guardia Civil y Policía Local así como a Protección Civil y Cruz Roja, porque sin su colaboración no hubiese sido posible celebrar todos los grandes eventos celebrados en estos ocho años ni dotar a nuestra carrera oficial de la seguridad que la hace, a día de hoy, una de las más seguras de Andalucía». Concretamente, en este apartado destacó al jefe de la policía local Antonio Serrano de quien dijo que «ha demostrado ser un cofrade ejemplar» tras trabajar «incansablemente por nuestra Semana Santa».
En su recuerdo también dejó escrito el cariño a los medios de comunicación . «Gracias por el cariño con el que siempre habéis tratado y habéis acogido toda la información que ha generado esta Agrupación, especialmente a todos los gráficos que me habéis tenido que «aguantar» acto tras acto, incluso a horas intempestivas, y sesiones interminables. Sin ningún lugar a dudas, hacéis una labor impagable de promoción de nuestras hermandades y nuestra Semana Santa dentro y fuera de nuestra ciudad», detalló.
En el tramo final de los agradecimientos, nombró a la ciudad de Córdoba en general porque «ella es quien apoya y sustenta el movimiento cofrade» así como a su familia y en especial «a mis hijos, por su apoyo y comprensión y por las horas que les he podido robar en estos ocho años para poder ejercer mis funciones como presidente».
Finalmente, acabó pidiendo disculpas por «los posibles errores cometidos por esta agrupación en los últimos años y de los que soy el único responsable por no haber tenido el celo suficiente para haberlos evitado». Las últimas líneas fueron para los buenos deseos a su sucesora: « Termino deseando todo el éxito que se merece a la nueva presidenta. Sin ningún lugar a dudas, su éxito será el de todas las hermandades y el de nuestra Semana Santa».
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