CUARESMA

Domingo de Pasión, víspera de la Semana Santa de Córdoba

Las cofradías cordobesas celebran con intensidad esta jornada de preparativos y visitas a los templos

Subida al paso de la Virgen de las Lágrimas RAFAEL CARMONA

R. C. M.

Dicen que la Semana Santa es tan efímera, que pasa tan rápido, que los días que verdaderamente se disfrutan y se sienten son los de las vísperas . Una afirmación que comparten muchos cofrades cordobeses y que encuentra su máximo exponente en una de esas jornadas marcadas a fuego en el calendario de la Cuaresma. El Domingo de Pasión . El domingo de la espera paciente donde Córdoba comienza a sentir la llegada inminente de una nueva Semana Santa que en tan sólo siete días llenará de fervor sus calles.

Por ello, desde temprana hora fueron muchos los cofrades que salieron a las calles de Córdoba (a pesar de que el cielo amenazaba lluvia) en busca de aquellos actos que como un ritual imprescindible se repiten cada Domingo de Pasión. Así, al igual que en la jornada del sábado, los titulares de la joven hermandad de la Conversión , en el lejano barrio de las Electromecánicas, se presentaban en besapiés y besamanos respectivamente. Estrenaba la Virgen de la Salud y Consuelo la restauración y enriquecimiento de una antigua saya , obra de las Madres Adoratrices.

Besapiés y besamanos en San Pablo

Otra de las nuevas corporaciones, la de la Bondad , celebraba también este domingo el besapiés de su titular y la función principal en la parroquia de Nuestra Señora de la Fuensanta. Ya en el centro, en la real iglesia de San Pablo, el Santísimo Cristo de la Expiración y la Virgen del Silencio se mostraban en besapiés y besamanos, mientras que la Virgen del Rosario, ya sobre su paso de palio, esperaba la llegada de un nuevo Viernes Santo.

Calle Feria abajo, el Santísimo Cristo de la Caridad recibió durante todo el día el cariño y la admiración de todos sus hermanos y devotos en la parroquia de San Francisco y San Eulogio . Templo que a media mañana acogió también la función solemne de la corporación y donde se podían contemplar ya dispuestos los pasos procesionales de la hermandad de la Oración en el Huerto , a siete días del Domingo de Ramos.

Besapiés del Santísimo Cristo de la Caridad RAFAEL CARMONA

Uno de los momentos más especiales de la jornada se vivió como cada año en la basílica menor de San Pedro. Allí, la hermandad de la Misericordia celebró el besamanos de su titular mariana, Nuestra Señora de las Lágrimas en su Desamparo . Pero no sólo fue momento de besar la delicada mano de la Dolorosa, ya que la cofradía del Silencio Blanco llevó a cabo un año más la presentación de los niños y jóvenes ante la imagen, con su correspondiente ofrenda floral. También hubo tiempo para homenajes, ya que en el transcurso de la eucaristía que siguió a continuación se hizo entrega de una insignia a todos aquellos hermanos que cumplían veinticinco años formando parte de la hermandad de la Misericordia . Finalmente, y como colofón a una jornada muy especial, la Virgen de las Lágrimas se trasladó hasta su paso de palio malva y oro , donde permanecerá a la espera de la Semana Santa.

Revuelo de cofrades por la ciudad

Ya por la tarde, Córdoba seguía siendo un hervidero de cofrades que discurrían de un punto a otro de la ciudad en busca de los diferentes templos y cofradías. En algunos puntos el olor del incienso se escapaba de la ventana de algún cofrade impaciente, al igual que en los escaparates de alguna tintorería se podían contemplar los hábitos nazarenos de aquellos cofrades rezagados que dejan todo para última hora. Detalles estos que hacen que ver que la Semana Santa comienza a escaparse de nuestras manos cuando aún no hemos llegado a tocarla.

Besapiés del Señor del Santo Sepulcro RAFAEL CARMONA

Mientras tanto, en la iglesia de la Compañía el Señor es enterrado. Y es que la hermandad que rinde culto a este pasaje de la Pasión celebró también en esta jornada de víspera el besapiés de su titular . Un besapiés, que como es tradicional en la cofradía del Viernes Santo, mostraba a la imagen del Señor pendido de la Cruz. Una escena que rememora la representación teatral del descendimiento, una práctica habitual en siglos pasados. Sin embargo, el momento culmen llegaría a última hora de la tarde, cuando la hermandad del Sepulcro celebró su vía crucis por el interior del templo . Un solemne acto que culmina en sus últimas estaciones con la bajada de la Cruz del Señor, siendo depositado en el sepulcro de su paso procesional . Sin duda, un magnífico colofón al Domingo de Pasión que alimenta la espera de una nueva Semana Santa.

Domingo de Pasión, víspera de la Semana Santa de Córdoba

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