Diez años de un terrible Miércoles Santo

Eran las siete de la tarde del Miércoles Santo de 2006 cuando la lluvia convertía en una auténtica pesadilla las estaciones de penitencia de las hermandades del Perdón y de Pasión . Un tremendo e inesperado chaparrón sorprendió a ambas corporaciones, que sufrieron daños importantes en los pasos, para cuya reparación tuvieron que poner en marcha iniciativas con objeto de captar fondos.

Tras una mañana soleada, las cofradías del Perdón y de Pasión se ponían en la calle tras consultar los partes meteorológicos. Nada hacía presagiar en San Basilio ni en San Roque lo que ocurriría unas horas después. La cruz de guía de Pasión agotaba los últimos metros de Cardenal González cuando las primeras gotas caían sobre los nazarenos. Sin tiempo a reaccionar, un enorme aguacero azotaba a las dos únicas cofradías que ya estaban en la calle.

Mientras que en la corporación de San Basilio optaron por poner los plásticos y resguardarse en la parroquia de San Francisco , en la del Perdón consideraron que la Mezquita-Catedral era el mejor refugio y el más cercano. Fue entonces cuando la desgracia se hizo aún más patente, ya que las gárgolas del primer templo vomitaban caños de agua que hicieron estragos en los pasos del Cristo del Perdón y en el palio de María Santísima del Rocío y Lágrimas.

Pasada la tormenta, la cofradía de San Roque volvía con gran tristeza y preocupación a su sede canónica. Por su parte, Pasión decidía quedarse en San Francisco y fijar el Sábado Santo como día de regreso a la parroquia de Nuestra Señora de la Paz.

En lo que respecta al resto de las cofradías, el Calvario y la Paz retrasaron su salida, mientras que la Misericordia cumplía con su horario previsto. Para terminar la jornada, la Agrupación Musical Virgen de los Reyes protagonizaba una estampida antes del paso de Humildad y Paciencia por los Jardines de Colón esgrimiendo el retraso provocado por la lluvia. Fue entonces cuando la banda que iba en cruz de guía tomó posesión tras el misterio hasta su entrada en Capuchinos.