PEREGRINA
Desde Suiza al Rocío
«Meme», de origen extremeño, está a punto de completar su séptimo camino a pie con la filial cordobesa
La devoción a la Virgen del Rocío no conoce de kilómetros ni fronteras . Por este motivo, Argueme Barroso, más conocida por los romeros como «Meme», lleva siete años recorriendo a pie los 230 kilómetros del camino con la hermandad filial de Córdoba. Para ello, viaja desde 2010 procedente de Suiza, donde reside desde hace casi cuatro décadas.
De origen extremeño, se trasladó hace casi 40 años a Zúrich junto a su familia por motivos laborales. Desde entonces, vive en la lejanía su devoción a la Blanca Paloma . En 2010, Meme cumplió uno de sus sueños con su primer camino con la filial de Córdoba, un trayecto que realizó a pie por una petición especial a la Virgen . Precisamente, esta romera escogió la hermandad cordobesa porque su marido, también residente en Suiza, nació en la ciudad califal.
Desde entonces, esta peregrina no ha faltado a su cita con la aldea almonteña, aunque este año ha sido más complicado de lo esperado. «Sin duda, el de 2016 ha sido el año más difícil porque apenas ha dejado de llover, todo el día mojados y llenos de barro», explica Meme, que ya sueña con verle la cara a la Virgen del Rocío . «Es algo que no se puede explicar, que hay que sentirlo», asegura.
A pesar de que comparte una carriola con otros romeros en la que pasa la noche, Meme sigue firme en su compromiso de llegar a pie hasta Almonte . «Cada año lo dedico a algo especial, pero, sobre todo, a dar las gracias a la Virgen». No obstante, esta residente en Suiza tiene una salud de hierro que no le ha fallado en ningún momento. «Estoy físicamente mejor que nunca », confiesa.
A sus casi 55 años, los cumple el próximo lunes con la salida de la Virgen, Meme tiene claro que «mientras podamos mi marido, que llegó este miércoles, y yo seguiremos viniendo todos los años», ya que « unos días en el Rocío te dan fuerza para el resto del año ». Además de su amor y devoción a la Blanca Paloma, esta peregrina ensalza el ambiente de la filial. «El camino está lleno de vivencias que no se ven y la gente de la hermandad de Córdoba es lo mejor que se puede tener», concluye con la esperanza de que «la lluvia nos respete ya el fin de semana».