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Una década desde que tres hermandades emigraron por las obras de San Lorenzo de Córdoba
La actuación en el templo en 2006 obligó a la Borriquita, Ánimas y el Calvario a salir de otros lugares en Semana Santa

Ya han pasado diez años desde el inicio de las obras de la iglesia de San Lorenzo , una profunda restauración que duró poco más de dos años –menos de lo previsto- y que obligó a las hermandades de este templo a emigrar en Semana Santa para poder celebrar sus estaciones de penitencia. Una práctica habitual a lo largo de la historia de la Semana Santa –cada vez que se han producido intervenciones en los templos de, al menos un año de duración-, pero en este caso con la particularidad de que afectó a tres cofradías.
La Borriquita , la primera de las cofradías de San Lorenzo en celebrar su cortejo, eligió su casa de hermandad, ubicada en la calle Escañuela –en las inmediaciones de la facultad de Derecho - como lugar de salida. Este cambio no alteró en demasía el recorrido, aunque sí se quedó sin la imponente estampa de sus pasos pasando bajo el pórtico del templo fernandino. Sus sagrados titulares estuvieron en la parroquia de Santa Marina mientras duraron las obras de San Lorenzo.
Ánimas , que celebra su procesión el Lunes Santo , se decantó por el cercano colegio San Francisco de Sales (Salesianos) . Tan próximo está de su sede canónica que uno de los laterales de la iglesia de San Lorenzo está en la misma calle María Auxiliadora, donde radica el santuario de la comunidad salesiana. La cofradía, sin embargo, no salió del interior del citado templo, sino del patio del colegio, ubicado en la calle Santo Domingo Savio. En el caso de Ánimas, los cultos los celebró entre el Santuario de María Auxiliadora y su casa de hermandad.
El Calvario , la tercera de las tres corporaciones de Penitencia erigidas canónicamente en San Lorenzo , se decantó por la iglesia de San Pablo para su salida procesional, si bien mantuvo a sus titulares en el Juramento de San Rafael , un templo igualmente próximo a San Lorenzo .
A pesar de que las obras podrían no haber estado hasta el verano de 2009, los plazos se acortaron y en la Semana Santa de 2009 las tres hermandades recuperaron su sede canónica para arrancar desde allí sus respectivas procesiones. Esta actuación fue posible gracias al acuerdo entre el Obispado y la Junta , con un presupuesto total de 1,3 millones de euros.