HISTORIA
¿Cuáles eran las fuentes de ingresos de las cofradías de Córdoba en el siglo XVII?
Muchas hermandades contaban con bienes patrimoniales de los que obtenían un beneficio económico
Las hermandades y cofradías de Córdoba, en la actualidad, cuentan con diversas formas de obtener beneficios económicos para poder subsistir y llevar a cabo grandes proyectos, no sólo patrimoniales, sino que también sociales y de caridad. Así las cosas, en el siglo XVII la situación económica de las cofradías jugaba también un papel muy importante en la vida de estas corporaciones. Pero, ¿cuáles eran las fuentes de ingresos de estas hermandades hace varios siglos?
Según recoge el libro «La Pasión de Córdoba» , publicado hace algunos años por ABC con el patrocinio de Cajasur, las fuentes de ingresos de las cofradías cordobesas en el siglo XVII eran muy variadas. De esta forma, aunque los beneficios más importantes llegaban a través de las limosnas y las cuotas de los propios hermanos , las hermandades de aquel entonces obtenían también ingresos a través de las rentas de los bienes patrimoniales de los que disponían.
La hermandad de la Vera Cruz poseía un olivar, dos hazas y un horno de pan en el Campo de la Verdad
Sólo siete hermandades disponían de bienes patrimoniales: la Vera Cruz, las Angustias, la Soledad, la de Jesús Nazareno, la del Santo Crucifijo, la del Sepulcro y la de las Ánimas del Purgatorio y San Nicolás de Tolentino . Así, por ejemplo, en el periodo de 1671 a 1673 consta que la hermandad de la Vera Cruz -una de las más importantes de la época-, poseía un olivar, dos hazas y un horno de pan en el Campo de la Verdad , además de varios inmuebles repartidos por diferentes barrios de la ciudad. Todas estas propiedades, como indica «La Pasión de Córdoba», se explotaban en régimen de arrendamiento .
Además de estas fuentes de ingresos, las hermandades cordobesas obtenían beneficios mediante la colocación de mesas petitorias en las iglesias el Domingo de Ramos, Jueves y Viernes Santo. Una práctica que en la actualidad siguen realizando las cofradías cordobesas. Igualmente, estas hermandades distribuían cepos en tiendas y establecimientos situados en distintos barrios de la ciudad e incluso, con carácter extraordinario, se organizaban corridas de toros y representaciones de comedias , con el objetivo de obtener recursos.