24 DE ENERO
¿Cuál es la historia de la festividad de la Virgen de la Paz?
Su celebración está relacionada con San Ildefonso y con la devolución en el siglo XI de la Catedral de Toledo
Cada 24 de enero, la Iglesia celebra la festividad de la Virgen de la Paz . Una devoción que en Córdoba se relaciona con dos imágenes, la de la Virgen de la Paz y Esperanza, de Capuchinos , y la de la titular gloriosa de la parroquia situada en el barrio de San Basilio . Pero, ¿dónde tiene su origen la festividad de la Paz ? ¿Cómo se representa esta advocación?
Esta tradición del 24 de enero hunde sus raíces en dos momentos históricos. Uno en el siglo VII y otro en la devolución a la Toledo cristiana de la Catedral en el siglo XI . El más antiguo corresponde a la noche del 18 de diciembre del año 645. Fue entonces cuando, finalizado el IX Concilio de Toledo , el arzobispo de la ciudad, Ildefonso de Toledo (declarado Santo posteriormente), fue hasta la Catedral para el rezo de los maitines.
Justo al entrar, un enorme resplandor iluminó el altar con la imagen de la Virgen María , que le entregó al arzobispo una casulla en reconocimiento a su devoción y divulgación mariana. La muerte de San Ildefonso un 23 de enero , hizo que la Iglesia de Toledo declarara que el día siguiente y todos los 24 de enero se celebrara un día en reconocimiento al descenso de la Virgen al santo arzobispo.
No obstante, no se otorgaría a este día la festividad de Nuestra Señora de la Paz hasta el siglo XI , tras la devolución de la Catedral de Toledo a los cristianos tras una cruel batalla por la ruptura de los cristianos del Tratado firmado por el rey Alfonso VI con los musulmanes por la propiedad del primer templo, que según el documento pertenecía como mezquita a los seguidores de Mahoma .
Devolución de la Catedral
Pero, cuando el rey se disponía a castigar a su esposa y a los que la acompañaron en el incumplimiento de su palabra a los musulmanes, unos embajadores, fieles a Mahoma , llegaron a Toledo para comunicar al Rey su intención de devolver la Catedral a los cristianos . Un hecho que se interpretó como un milagro en la víspera del 24 de enero de 1.085 . Al día siguiente, la Virgen era aclamada con cultos como Nuestra Señora de la Paz.
Desde entonces, se difundió por todo el mundo la devoción a esta advocación mariana, que se suele representar con una rama de olivo y una paloma como alusión al castigo y reconciliación en el diluvio universal.