HISTORIA
El vía crucis de la Cuesta del Bailío de Córdoba
Pudo tener su origen en el siglo XVIII, con la llegada del Cristo de los Faroles a la Plaza de los Capuchinos
Córdoba está llena de lugares llenos de encanto y recogimiento , los cuales cuentan con una extremada belleza que sorprende a propios y extraños. Uno de estos enclaves, muy famoso por su singular trazado, es la popular Cuesta del Bailío . Su fisonomía actual, con amplios escalones achinados y con dibujos decorativos, se debe a una remodelación de la propia cuesta en el año 1943. Sin embargo, muchos cordobeses no han reparado en que en sus blancas y encaladas paredes penden una serie de cruces que conforman las estaciones de un vía crucis.
A lo largo de toda la cuesta se pueden observar unas pequeñas cruces de madera , que en su centro contienen el número de las estaciones que se deben rezar en ese lugar. No existe una información clara de cuando se instaló este vía crucis en la Cuesta del Bailío, aunque su origen se puede remontar a la llegada del Cristo de los Faroles a la Plaza de los Capuchinos, en el siglo XVIII. De hecho, el rezo de este vía crucis culminaba ante la icónica imagen del Crucificado de piedra.
Incluso, como aseguran los testimonios de algunas de las persona más mayores del lugar, antiguamente se daba el caso de mujeres que realizaban el rezo de este vía crucis de rodillas , subiendo de esta manera la peculiar y empinada cuesta. Sin duda, podría tratarse de uno de los vía crucis más antiguos de la ciudad , que a pesar de pasar desapercibido para muchos cordobeses refleja una buena parte de la tradición y la religiosidad popular de la ciudad de Córdoba.