CRUCES DE MAYO
Las Cruces de Mayo, un alivio económico para las cofradías
Las corporaciones destinan los beneficios a labores sociales, pago de gastos corrientes o a invertir en patrimonio
Un fin de semana esperado por todos. El mes de mayo comienza en Córdoba con las Cruces de Mayo , una festividad que llena la capital de luz y la impregna de primavera. Pero, además, insuflan aire fresco a las arcas de las hermandades cordobesas durante estos días. El empujón económico que reciben las corporaciones con la venta de comida y bebida en las barras es clave para el desarrollo del resto del año. Las cofradías coinciden en el destino de los ingresos: obras sociales, pago de gastos corrientes o la inversión en patrimonio.
La Cruz de Mayo de la hermandad del Resucitado pone en liza a más de 85 personas entre hermanos de la cofradía y vecinos del barrio de Santa Marina. Tal y como indica el hermano mayor de la corporación, Manuel Murillo , los colaboradores se organizan en equipos para cubrir la barra durante la mañana, tarde y noche.
Ésta Cruz, que es la más antigua de Córdoba y que celebra en 2016 su 39ª edición , realiza una gran inversión económica para su decoración. Así lo recalca Murillo, quien además explica que los trabajos para tenerlo todo listo comenzaron hace ya más de un año . «Durante la Cruz de 2015, ya trabajábamos en la de esta edición».
El hermano mayor de la hermandad de la Cena, Manuel Bonilla , destaca que, además del aspecto económico, también son importantes los días de convivencia que se viven entre hermanos. «Nuestra cruz es muy familiar y el barrio se la ha hecho como suya», recalca.
La parroquia Beato Álvaro de Córdoba, sede canónica de la hermandad, colabora con la Cruz de Mayo de la Cena cediendo el agua y la luz. Asimismo, Bonilla manifiesta que «dependiendo del día, podemos llegar a tener unas 9 personas en la barra y 12 en la cocina ».
La Cruz de Mayo situada en la Torre Malmuerta está organizada por otra de las hermandades cordobesas. El hermano mayor del Calvario, Rafael Guerra , señala la «gran» implicación de los hermanos y costaleros de la corporación que, desde semanas antes, comienzan a preparar un programa de turnos de trabajo para cubrir todo el día. Guerra explica que no puede ofrecer una cifra económica de recaudación ya que depende de factores como la meteorología o la crisis que sufren las familias cordobesas.