ROMERÍA DEL ROCÍO
¿Cómo viven los romeros en su casa hermandad?
Más de 300 cordobeses comparten cada año las distintas zonas donde celebran los principales actos de la romería
Dos plantas y más de 300 hermanos para vivir unas intensas jornadas en El Rocío . Los peregrinos de la hermandad filial de Córdoba conviven durante la romería en su casa de la aldea. Disponen de zonas comunes e incluso patios de caballos donde descansan y cuidan a los animales. La devoción cordobesa también está presente en la estética de la casa. «Es una de las más bonitas» , apunta un hermano.
«Nos conocemos desde hace muchos años y en la casa hay un gran ambiente» , explica uno de los romeros cuando se prepara para la presentación ante la hermandad matriz en la jornada del sábado, uno de los principales actos.
Mientras que esperan el día grande, cantan y bailan en uno de los patios, sobre todo después de la presentación, momento en el que también les visitan romeros de otras hermandades de la provincia y de Almonte.
Compartir es uno de los valores esenciales para la convivencia. Por ello, en cuanto a las comidas no disponen de cocinero, sino que cada familia se trae sus alimentos. «Si estás en una mesa con varios, la comida se comparte », comentan los hermanos.
Las normas de convivencia en la casa hermandad giran desde el respeto a los hermanos o al saber compartir. La casa siempre está abierta, de noche y día, para todos los romeros, pero existe una regla básica: cuando el simpecado sale, la casa se cierra, aunque queden peregrinos en su interior.