La Cuaresma en ABC
Cofradías de Córdoba ante el Covid: espiritualidad, caridad y adaptación para los nuevos tiempos
Hermanos mayores y Agrupación insisten en que el coronavirus dejará huella y tendrá secuelas, pero también recuerdan que crece la asistencia a los cultos y se incrementa la ayuda social
El Rescatado también subirá a sus imágenes a sus pasos durante toda la Semana Santa
¿Ha dicho alguien la palabra reinventarse ? Sonar ha sonado, aunque los mismos participantes en el desayuno de redacción que organizó ABC ayer para hablar de las cofradías de Córdoba en tiempos de pandemia llegan a rectificar sobre la marcha. Mejor adaptarse, porque las cofradías saben lo que son y no tienen que cambiar.
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Para hablar de las hermandades en la Cuaresma de su segundo año sin Semana Santa y del horizonte al que se asoman reunió ABC ayer a cuatro personas. Estaban los hermanos mayores del Cristo de Gracia, Ricardo Rojas , y de la Sentencia, José Antonio Salamanca ; el tesorero de la Agrupación de Cofradías y hermano mayor del Vía Crucis, Francisco Almoguera , y la concejala de Cultura y Participación Ciudadana del Ayuntamiento, Marián Aguilar . Ninguno piensa que las cofradías vayan a salir reforzadas de la pandemia del Covid, pero también tiran hacia la esperanza y advierten de que al menos cierto beneficio se puede sacar: se nota más atención a los cultos y a lo espiritual.
Francisco Almoguera: «Hemos tenido que incrementar presupuestos, y dar más partidas, y nos hemos volcado con otros barrios que nos han pedido ayuda»
Francisco Almoguera reconoce que lo del año pasado fue «un jarro de agua fría», y ahora, en esta situación en que todo el mundo tiene el cuerpo hecho y lo entiende, lo que hay es «cansancio de la situación». Coincide con él Ricardo Rojas, que prefiere ver que este año no será tan duro como el año pasado, en que los hermanos ni siquiera podían estar ante su titular. «El Jueves Santo del año pasado tuve que cargar el teléfono dos o tres veces, porque me llegaron miles de mensajes », recuerda. En 2021 será distinto, porque la iglesia estará abierta.
Con él está de acuerdo el hermano mayor de la Sentencia, que cree que ahora se ve un poco de luz, «aunque todavía no se sabe cuánto queda del túnel» sí admite que este 2021 será peor: «Este año estamos con una cierta libertad en la calle , disfrutando del buen tiempo que empieza a tener Córdoba, al final los sentidos nos van diciendo la inminencia de lo que viene... y que no va a venir».
Él ve otro motivo de esperanza en la asistencia a los cultos que son, reconoce, uno de los puntos flacos de las cofradías en Córdoba , y habla de la buena experiencia de los suyos: los hicieron a las siete de la tarde y la función principal el sábado al mediodía en hora fuera de las misas ordinarias. Arriesgaron, pero se llenó el aforo. «Me sentí orgulloso porque vi que esto le está llegando y que no hay mal que por bien no venga, y hay que sacar lo positivo . A ver si a raíz de esto la gente va más a los cultos con más asiduidad», remata.
Marián Aguilar: «Debemos tener propuestas diferentes para una situación diferente. No se puede actuar con propuestas de antes a una situación nueva»
Marián Aguilar es la primera que ve la oportunidad de «adaptarse y reinventarse» con el nuevo escenario: «Debemos verlo como una oportunidad . No es la que quisiéramos tener, pero invita más al culto interno, al hermanamiento».
En la conversación sobrevuela la idea de los efectos secundarios que dejará esta situación en forma de hermanos que se van. Tiene claro el hermano mayor del Cristo de Gracia que «el cofrade de cofradía, de hermandad, el que vive la hermandad de dentro que la trabaja todo el año, con ver a sus titulares tiene bastante». No se irá.
Pero, ¿y los demás? Ricardo Rojas admite que puede pasar, pero también cuenta que se han preparado para este año papeletas de sitio on-line, y los tres primeros han sido costaleros. Se perderán hermanos , costaleros , bandas. Y hermandades que lo van a pasar muy mal. Pero soy muy optimista, y quiero mirar lo que está lleno.
Francisco Almoguera, por contra, ha visto cómo la realidad no ha correspondido esta percepción pesimista . Esperaba bajas por no poder salir de nazarenos, pero ha visto también como son muchas menos de las que esperaba. Para él, sin embargo, el problema es más de fondo que coyuntural, porque «las cofradías atraen a personas jóvenes y también de mediana edad, pero algo menos a los mayores», que es algo que echa en falta.
Ricardo Rojas: «La gente no quiere perder esto. Se perderán hermanos, costaleros, bandas. Y hermandades que lo van a pasar muy mal. Pero soy optimista»
Coge el hilo de la conversación entonces el hermano mayor de la Sentencia, que cree que esta situación servirá al menos para «depurar un poco» . ¿Cómo? «Muchos no saben dónde están, se mueven por modas, no saben lo que quieren. A la hermandad le aporta más bien poco, en la estación de penitencia no sabe comportarse, no sabe vivirla, y hace que otro hermano no pueda disfrutarla», resume.
Pero sí costará porque las cofradías «reforzadas no van a salir» . Y se notará si el año que viene ya se pueden repartir papeletas de sitio para salir a la calle. Es más, encuentra apatía para atraer a la gente a la hermandad para lo que se organiza, cuando antes no era necesario. «Ahora parece el hermano mayor tiene que estar con el látigo», se queja.
Mientras llega el momento de poder volver salir a la calle, una parte del trabajo de las cofradías se ha centrado en atender a las personas necesitadas, a los que han perdido su trabajo por culpa de la crisis del coronavirus. Ricardo Rojas, que en el Cristo de Gracia siempre ha visto mucha atención a la obra social y a la caridad , es partidario de que se hable de lo que hacen las cofradías: «Tenemos que demostrar lo que somos. Al final desde fuera creen que somos pasos, cornetas, costales, flores, y mucho oro».
Y cree que las cofradías deberían «poner pie en pared» y hacer valer su aportación . Con comunicación porque, como coinciden todos, es más importante un furgón lleno de comida que un ensayo de costaleros.
Por eso entraron en la plataforma Todos por Córdoba con el Ayuntamiento y el Banco de Alimentos, y ahora reparten comida a 49 familias. Más no se puede, porque una de las principales fuentes de ingresos es su muy popular caseta de feria , pero en estos años no se puede contar con ella.
José Antonio Salamanca: «Esto va a servir un poco para depurar. Muchos no saben dónde están, se mueven por modas. A la hermandad le aportan más bien poco»
José Antonio Salamanca lo reconoce como un pilar, pero también advierte de que las cofradías no son oenegés . Eso sí, este año han conseguido más recursos que nunca y han hecho de caridad más que nunca.
Por ahí se llega a un clásico: muchos cordobeses no valoran lo que hacen las cofradías. «La ciudad tiene que saber qué hacemos, qué damos y cómo se nos tiene que devolver . La situación nos ha desbordado a todos. Tenemos una necesidad que no ha surgido otro años. Nos tenemos que autofinancia r, porque nuestras fuentes de financiación han fallado: cruces, casetas, no hemos tenido nada», dice el tesorero de la Agrupación de Cofradías.
Por eso al final de la conversación se habla de las exposiciones que se están preparando en otras ciudades y cómo en Córdoba ha sido muy difícil. Primero, como recuerda Marián Aguilar, porque las citas que se han hecho en otros lugares tienen el apoyo de instituciones privadas también, lo que ayuda a su financiación. Y ahí entra lo que unos llaman el museo y la Agrupación prefiere denominar centro de interpretación, y la concejala promete apoyo, aunque todavía no hay ni siquiera una ubicación clara para abrirlo, y tampoco fechas. Es al final de la conversación cuando regresa la palabra reinvención, aunque Ricardo Rojas enseguida la matiza: « Inventar cosas diferentes es complicado . Se pueden hacer muchas otras cosas».