CORPUS
El Císter se estrenó con un altar cargado de simbolismo
La corporación de Capuchinos instaló su retablo en la calle Cardenal González
La hermandad penitencial del Císter ha participado este año en la procesión del Corpus Chisti con un altar efímero situado entre la calle Cardenal González. Un montaje coordinado por la priostía de la corporación que estaba cargado de simbolismo y en el que estaba muy presente el carácter sacramental de la hermandad, una de las pioneras en la ciudad en este ámbito.
Según explicó el prioste de la cofradía del Martes Santo, Antonio Villar, en el altar se recordaba los « 800 años de la aparición de la Virgen de los Ángeles a San Francisco de Asís ». De esta forma, se reivindicaba el sentido «seráfico y franciscano» de la corporación. Asimismo, en el remate de la cornisa se apreciaba también una imagen de la Inmaculada Concepción , realizada en plata, malte y marfil. Hay que recordar que el Císter fue la primera cofradía penitencial de la ciudad en rendir culto inmaculista a una imagen dolorosa de la Virgen.
Además, en la crestería aparecía la figura de San Bernardo de Claraval , fundador de la orden del Císter y en el penacho los brazos cruzados de San Francisco . Una pieza propiedad de los capuchinos que se elaboró para la Divina Pastora. De esta forma, «mostrábamos nuestro carácter franciscano, seráfico y también teníamos presente a los capuchinos, la Inmaculada y a la Divina Pastora», señala Villar.