PASIÓN EN CÓRDOBA

Cerrillo: «Siento un gran alivio espiritual cuando veo mis imágenes veneradas por los cristianos»

El imaginero de Bujalance concedió en 1974 una entrevista a ABC de Sevilla

Martínez Cerrillo en su taller Archivo ABC

Fernando López

La hermandad de la Paz y Esperanza rinde en estos días un homenaje al autor de la Virgen de la Paz y Esperanza. Juan Martínez Cerrillo fue un destacado imaginero que recibió numerosos encargos tras la guerra civil y los destrozos artísticos que supuso aquella época. El artista, nacido en Bujalance concedió una entrevista a ABC de Sevilla en 1974, cuando prácticamente ya había realizado toda su obra. El artista falleció en 1989 . La entrevista la realizó el periodista Francisco Amores, quien la dividió en cuatro fascículos durante el mes de abril. ABC Córdoba repasa ahora sus frases más destacadas de aquel encuentro.

En la entrevista dejó claro que él no era ni santero, ni escultor, él era imaginero: «Una cosa es ser imaginero y otra cosa es ser escultor; yo me considero imaginero ». Además, en 1972 fue reconocido como «artesano distinguido». Siempre se consideró mariano y un imaginero de la Virgen. Suyas son las imágenes de María Santísima de la Esperanza , la Virgen de la Amargura, Nuestra Señora de la Piedad, María Santísima de la Paz y Esperanza y la Virgen de la Alegría.

Gubias de trabajo expuestas en su taller ROLDÁN SERRANO

Centrado en la Semana Santa de Córdoba , reconoció que «tiene su parte buena y su parte mala». Ambas las explica: «Las imágenes cordobesas, como todas las de Andalucía, son naturalmente de escuela sevillana, excepto una; la que ocupa en devoción el lugar preemiente: la Virgen de los Dolores, la Madre soberana de los cordobeses , que todavía se sigue presentando y vistiendo a la antigua usanza. La imaginería cordobesa, la antigua, es casi toda de autores desconocidos. Solo tenemos de Juan de Mesa esa joya del grupo escultórico de la Virgen de las Angustias».

«Es una pena que los desfiles procesionales no discurran por el barrio de la Catedral»

Juan Martínez Cerrillo

Imaginero

En la parte negativa destacaba que «es una pena que los desfiles procesionales cordobeses no discurran por el barrio de la Catedral, por ser sus calles tan estrechas como tortuosas para la organización de un correcto desfile. He dicho que es una pena porque, aunque algunos extraños me tachen de apasionado, puedo decir con toda claridad que es sin duda el marco más bonito de España. ¿Se imagina usted? Junto a la Mezquita y Judería , Patio de los Naranjos y el dédalo de calles de ensueño... ¡Ah! Hace falta conocer Córdoba, y el temperamento cordobés para poder darse cuenta de su auténtica valía y encanto. No se trata de un determinado rincón o calleja, sino de todo un conjunto que forman la Judería, la Catedral y San Francisco».

Pese a ello señaló que todas las cofradías tienen -tenían- un rincón espléndido por el que discurrir . Y destaca algunos: «Empezando por el barrio del Alcázar Viejo con su cofradía de la Pasión, las del Campo de la Verdad, a su paso por el Puente Romano y alrededores; la de los Trinitarios, por la plaza del Corazón de María; las de las Penas y Misericordia, por el barrio de San Pedro, y la Corredera, la de Nuestro Padre Jesús Caído, por la calle Mayor; las de Ánimas, el Prendimiento y el Calvario en San Lorenzo, (...) La plaza del Salvador, cuando baja la rampa el Santo Sepulcro, o la complicada salida de la Reina de los Mártires. ¿Y qué decir del vistoso encuentro de la cofradía de la Merced con el Cristo de Ánimas, en la plaza de San Lorenzo? ¡Qué marcos, Dios Mío; qué marcos tienen las cofradías cordobesas!».

Varias de sus imágenes expuestas en la exposición VALERIO MERINO

Sus orígenes

Destacaba el bujalanceño que con el primer sueldo que tuvo compró un regalo a sus padres y el resto lo empleó en «ir a Sevilla por primera vez a ver los desfiles procesionales del Jueves Santo y la madrugada del Viernes». Fue entonces cuando « renació en mí la afición a la escultura , como cuando, siendo un niño modelaba en barro cuantas imágenes desfilaban en las procesiones de mi pueblo natal».

«Soy mariano por la gracia divina»

Juan Martínez Cerrillo

Imaginero

Desde entonces, no paró de trabajar: «Llegó la guerra del 36 , y los enemigos del Arte hicieron incalculables los destrozos en los pueblos cordobeses. Por esta causa me vi, de la noche a la mañana, convertido en un imaginero profesional. Dados mis sentimientos religiosos, y como soy mariano por la gracia divina , imprimí desde un principio a mis trabajos, dulzura y unción religiosa en la expresión y buena policromía, lo que logró cubrir cualquier defecto técnico en la parte escultural».

A raíz de ahí fueron muchas las imágenes suyas que estuvieron en la calle y que pudo observar como procesionaban, lo que le supuso un sentimiento especial: «Cuando las veo veneradas y ensalzadas por el pueblo cristiano siento un gran alivio espiritual . Veo en ello lo mucho que Dios me quiere y lo que tengo que agradecer al Todopoderoso. Ello me hace, a pesar de mis años, trabajar, seguir trabajando con la misma ilusión de un principiante, para seguir ofreciendo a admiradores y amigos lo poco bueno que realice».

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