SEMANA SANTA DE CÓRDOBA 2020
Censura y prohibición de altares: así fueron los choques del obispo Fray Albino con las cofradías de Córdoba
El popular prelado dominico tuvo varios encontronazos y suprimió la capilla musical de la Misericordia
Que un obispo adopte decisiones que afecten a las cofradías y que éstas las acepten de buen o mal grado no es ninguna novedad histórica. El mejor obispo de Córdoba en el siglo XX, el recordado Fray Albino González Menéndez-Reigada , promovió la fundación de la hermandad del Cristo del Amor , pero no se vio libre de polémicas con el mundo cofrade.
El 11 de febrero de 1948, por ejemplo, los hermanos mayores recibieron una circular remitida por la Agrupación de Cofradías en la que se les comunicaba que «es criterio de la autoridad eclesiástica la colocación de las imágenes en un lateral del presbiterio durante la celebración de los cultos respectivos, evitando la colocación de doseles delante de los retablos y la sustitución de las imágenes que se veneran en dichos retablos por las que circunstancialmente se trata de honrar». La ordenanza, remitida justamente el Miércoles de Ceniza , obligó a las cofradías a modificar, casi sobre la marcha, el altar de cultos que tenían previsto o incluso ya preparado para sus actos de Cuaresma. De un plumazo, se ponía fin a una década de altares de cultos espectaculares, en la que Misericordia y Caridad destacaron.
Ya entrada la misma Cuaresma, y ante la «proliferación» de anuncios, convocatorias y noticias de las hermandades en prensa y radio (y eso que había en Córdoba un solo periódico y una sola emisora), el mismo prelado dio la orden -también por medio de la Agrupación de Cofradías, en carta del 2 de marzo- de que «antes de hacer los aludidos anuncios, crónicas y convocatorias, envíen a esta Secretaría de Cámara dos ejemplares del original para su previa censura». La orden de visar todos los comunicados que se fueran a publicar era anterior a Fray Albino, pero no debía de hacérsele mucho caso cuando el dominico dio la citada instrucción.
Ya en 1945, es decir un año antes de la llegada de este obispo, el director de Radio Córdoba , Federico Algarra , había remitido a los hermanos mayores una carta recordándoles esta obligación; no quería, sin duda, tener problemas con el Obispado; se conservan, además, textos de estas notas en los que, junto al sello de la hermandad respectiva, figura el del Obispado de Córdoba .
Como era de esperar, las cofradías obedecieron sólo hasta cierto punto. La de San Pedro presentaba hace ahora siete décadas a Nuestra Señora de las Lágrimas en su Desamparo , y no tuvo más remedio que hacerlo poniendo a sus dos imágenes en sendos altares laterales y separados, dejando el centro del retablo… sólo relativamente libre. Y en 1954 (Fray Albino murió en 1958) ya hubo otra vez doseles cubriendo hornacinas y retablos.
En 1953 el obispo provocó otro serio disgusto a la Misericordia , esta vez a cuenta de la supresión de la capilla musical que había iniciado su andadura como tal en 1950 y que había alcanzado reconocimiento y prestigio. Sacándose de la manga, o casi, un motu proprio de San Pío X que, en realidad, no se había aplicado en casi ningún lugar, prohibió que voces de seglares actuaran en las ceremonias litúrgicas, lo que impedía de hecho la presencia de esta capilla musical en los cultos (y dejaba como única opción la Schola Cantorum del Seminario). La orden es de enero de 1953 y la capilla ya no actuó ese año en los cultos.
Pero los mayores «encontronazos» los tuvo Fray Albino con la hermandad de las Angustias . Fueron dos, separados por ocho años. En el otoño de 1949 destituyó, casi «manu militari», a Manuel Revuelto Nieto , que había sido reelegido hermano mayor en enero de ese año con 66 votos de un total de 74. En un cabildo general celebrado en el Obispado, el sucesor de Osio «nombra a dedo una junta de gobierno presidida por Amador Naz Román », según escribe en su libro sobre la hermandad el historiador Juan Aranda .
Todavía hubo más. Ya en 1951 se pensó en la supresión del palio que desde 1937 llevaba la Virgen de las Angustias, aunque no fue hasta 1957 cuando el prelado, alegando que no se trataba de una Dolorosa, sino de un paso de misterio , impuso esta supresión. La orden borró una estampa para siempre relegada a los álbumes antiguos.
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