PATRIMONIO
La capa de la Virgen del Carmen de Puerta Nueva fue concebida como manto en su origen
La pieza, de seis metros de longitud, la bordaron las Adoratrices en tisú en los años 40
La capa de la Virgen del Carmen de Puerta Nueva no es la pieza más antigua de su ajuar, pero sí de las que tienen una mayor calidad de todo lo que compone su patrimonio artístico. Bordada en tisú en los años 40 del siglo XX por las Adoratrices, no siempre fue una capa, sino que las religiosas la concibieron como un manto. Su uso como capa se debió a que «quedaba corta» por las dimensiones de la titular de la ya cofradía de Puerta Nueva - 1,77 metros -.
Según explica el hermano mayor, Juan Vargas , la longitud del entonces manto se veía mermada por el pollero, de ahí que decidieran darle un uso de capa. En cuanto a su diseño, llaman la atención los cuernos de la abundancia que hay alrededor de la pieza, así como el escudo de la Orden del Carmen , situado en la parte del central de la capa.
Ésta es la capa de salida de la Virgen, una valiosa pieza cuyos bordados fueron pasados hace algo más de una década debido al deterioro que sufría el tisú . Al margen de esta capa, la hermandad cuenta con otras, aunque para uso en camerín.