UNA MIRADA AL PASADO
Las bajadas históricas de la Virgen de Linares
La primera de la que se tiene registro es de 1808, mientras que la última fue en la Regina Mater de 2015
Las bajadas de la Virgen de Linares a la ciudad siempre han tenido un carácter extraordinario y especial. Si hace dos siglos los motivos eran más relacionados con epidemias o rogativas , en las dos últimas ocasiones, la Pura Concepción procesionaba por las calles de Córdoba por dos gloriosas celebraciones como fueron su Coronación y la participación en la Magna Mariana «Regina Mater» . Para no tener que esperar a un acontecimiento aislado, la nueva junta de gobierno pretende cumplir con una vieja aspiración de la corporación, la bajada periódica de la imagen al núcleo urbano y, concretamente, a la Catedral .
En junio de 1808 , con motivo de la invasión francesa , la imagen de la Virgen de Linares llegó a Córdoba capital. Concretamente, pasó por los templos de Santa María de Gracia y Santa Marta ; en la puerta del convento de San Pablo fueron esperadas por la comunidad de dominicos, y en la de San Francisco, por la de los franciscanos. Finalmente, se quedaría en San Pedro . En total, la talla permanecería en la ciudad cuatro meses.
Pocos años después, el 15 de septiembre de 1812 , la Virgen de Linares volvió a ser trasladada a Córdoba para presenciar el juramento a la Constitución en la Santa Iglesia Catedral. Esta vez, sólo permanecería unos días. Aunque no hay registro de todas las fechas, se tiene conocimiento de que fueron varias las veces que la Pura Concepción se trasladó a la ciudad para liberarla de enfermedades. Por ejemplo, en 1885, cuando una epidemia de cólera atizó duramente a la ciudad y procesionó de forma extraordinaria.
En lo que respecta al siglo XX, está documentada una salida extraordinaria el 27 de noviembre de 1904 para realizar los cultos en honor a la Virgen de Linares y conmemorar el 50 aniversario de la proclamación del Dogma de la Concepción . Asimismo, con motivo de la Guerra Civil, se traslada a la parroquia de San Lorenzo hasta que termina el conflicto bélico.
Según los registros de la cofradía, en 1963 la imagen gloriosa acude a la celebración del aniversario de la Reconquista al Alcázar de los Reyes Cristianos, en el salón de los mosaicos, acto al que asisten todas las autoridades eclesiásticas, civiles y militares. Otros motivos fueron los que provocaron su siguiente llegada a Córdoba en 1985. Aprovechando unas obras en el Santuario, la imagen es trasladada a la ciudad, donde es restaurada levemente por Francisco Jiménez de Córdoba .
Seguidamente, un año más tarde, la «Conquistadora» vuelve a la Catedral para conmemorar el 750 aniversario de su llegada a Córdoba. Además, estos dos años la imagen regresa en romería desde la ciudad hasta el Santuario. Antes de terminar la centuria, la Virgen de Linares regresa a la ciudad para ser sometida a una profunda restauración por parte de Miguel Arjona . Tras 118 días, el 29 de abril se traslada al primer templo y, posteriormente, es portada a hombros hasta su Santuario.
En lo que respecta al siglo XXI, son dos las visitas que hace la Virgen de Linares a Córdoba. La primera, con motivo de su Coronación Pontificia el 15 de mayo de 2011. Previo paso por los templos de San Antonio de Padua y San Lorenzo, la imagen mariana llegó hasta la Catedral para ser coronada. Finalmente, en junio de 2015, la talla gloriosa fue acogida en San Francisco para participar en la Magna Mariana «Regina Mater» , celebrada el 27 de junio del pasado año y que fue, hasta el momento, la última ocasión de ver a la Conquistadora por las calles de la capital.