PASIÓN EN CÓRDOBA
Un altar lleno de simbolismo para los cultos de la Expiración de Córdoba
La cofradía celebra el quinario y la función principal de su Señor y María Santísima del Silencio
La cofradía de la Expiración de Córdoba está celebrando durante estos días y hasta el próximo sábado el solemne quinario en honor a su titular cristífero y a la imagen de María Santísima del Silencio , también titular de la cofradía. Esta celebración finalizará el domingo con la función principal.
Por este motivo, estos dos titulares de la cofradía del Viernes Santo han sido colocadas en un «majestuoso» altar de cultos en el altar mayor de la Real Iglesia de San Pablo, su sede canónica. Es un montaje que ha realizado el equipo de priostía y mayordomía de la hermandad, junto a su grupo joven .
«Mirad el Arbol de la Cruz , donde estuvo clavada la salvación del mundo». Esta frase que el sacerdote repite durante los oficios del Viernes Santo sirve «como guía del altar», ha explicado el prioste de esta cofradía, Julio Cachinero Merino . «Como Moisés levantó la serpiente de bronce en el desierto para la salvación del pueblo de Israel, Cristo es elevado en la Cruz como verdadero fruto de santidad para toda la humanidad,para los creyentes y los que aún no lo son», ha añadido.
Según ha aclarado Cachinero, el Señor de la Expiración se presenta «ante las puertas del paraíso» y «como frontera entre la vida y nuestra salvación ». Por otro lado, María Santísima del Silencio, a los pies del crucificado expirante, se muestra como « auténtica mediadora ante el trono del Señor que es su Cruz».
A los dos lados, « se encuentran las figuras ejemplarizantes de los Reyes David y Salomón , que aunque elegidos por Dios mismo para guiar a su pueblo faltan a la confianza depositada en ellos, de la que sólo volverán a través de la conversión y la penitencia », ha añadido.
Asimismo, las luces de los candelabros, que iluminan a Cristo, «emulan las almas de los fieles que esperan ante la puerta del paraíso, junto al árbol de la Cruz donde está clavado Cristo que, aunque hecho por manos humanas , se convierte en instrumento de reconciliación divina , en madero de salvación», ha finalizado el prioste.